La agroforestería se define como un sistema de uso y gestión de la tierra que integra árboles y arbustos en las explotaciones agrícolas, con posibilidad de ganadería y con paisajes rurales para obtener beneficios ambientales, económicos y sociales de forma ecológicamente sostenible. Este enfoque combina la agricultura y la silvicultura para crear sistemas más sostenibles y resilientes.

El sistema de agroforestería, también llamado agroforestal, es un tipo de agricultura que permite proveer de un ingreso adicional, participar de un aire y agua más limpio, favorecer el hábitat para la vida silvestre, mejorar la salud del suelo, obtener comida saludable y sana, contribuir en la conservación de energía, aumentar el bienestar de las comunidades rurales y conseguir que las explotaciones y bosques sean más sostenibles.

Principios y componentes de la agroforestería.

Entre los principios y componentes de la agroforestería, que como su nombre ya lo define como una actividad agroforestal, se encuentra la diversidad de cultivos mediante la combinación de árboles, cultivos anuales y/o ganado en la misma área. Esto puede incluir sistemas como el silvopastoreo, la agrosilvicultura y la silvoarable, términos muy populares, especialmente en Hispanoamérica.

Respecto a los beneficios ecológicos, al integrar árboles y arbustos se mejora la biodiversidad, reducir la erosión del suelo, la calidad del agua y el secuestro de carbono, que contribuye a la mitigación del cambio climático.

También participa de una productividad sostenible, aumentando la productividad total de la tierra al aprovechar las interacciones positivas entre plantas, como la sombra de los árboles que protege a los cultivos del sol excesivo o el aporte de materia orgánica al suelo, por ejemplo.

Sin olvidar la mejora de la economía rural porque puede diversificar las fuentes de ingresos para los agricultores, proporcionando productos adicionales como frutas, madera, resina, miel, forraje, medicinas, etc.

Tipos de sistemas agroforestales.

La agroforestería incluye diversos tipos de sistemas agroforestales. Entre ellos:

  • La agrosilvicultura, que combina cultivos agrícolas con árboles en el mismo terreno. Ejemplos comunes incluyen la intercalación de cultivos con árboles frutales o maderables.
  • El silvopastoreo que integra la producción forestal y el pastoreo de animales. Los árboles proporcionan sombra y forraje, mientras que el pastoreo ayuda a controlar las malezas y fertiliza el suelo.
  • Los sistemas de Allee o Callejones, basados en cultivos agrícolas que se plantan entre filas de árboles o arbustos y que pueden ser podados regularmente para proporcionar forraje o biomasa.
  • Los llamados setos vivos y cortavientos, que consisten en el uso de árboles y arbustos para proteger los cultivos y el ganado del viento, reducir la erosión del suelo y crear hábitats para la fauna.
  • Y aquella de aplicaciones especiales, en las que los árboles pueden usarse para alcanzar los objetivos de los usuarios de tierras, como es la producción de materia prima para bioenergía.

Los beneficios de la agroforestería.

Aunque ya hemos avanzado algunos de los beneficios de la agroforestería, conviene destacar su contribución a la mejora del suelo porque los árboles y arbustos ayudan a mantener la estructura del suelo, aumentan la fertilidad y reducen la erosión.

Su control de plagas y enfermedades porque la diversidad de especies puede reducir la incidencia de plagas y enfermedades gracias a un equilibrio más natural entre especies y sus depredadores naturales. Esta conservación de la biodiversidad, proporciona hábitats para una variedad de especies.

Y hay que destacar su contribución a la mitigación del cambio climático, ya que los árboles y arbustos almacenan carbono, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero.

Los retos de la agroforestería.

Los retos de la agroforestería también existen y por exponer algunos de ellos, está el del conocimiento y capacitación, que este estilo de gestión requiere conocimiento especializado y capacitación de los agricultores.

También están las inversiones iniciales porque generalmente puede implicar altos costos iniciales y un retorno de inversión a largo plazo.

Y las políticas y regulaciones, ya que necesita de un marco legal y políticas que apoyen su implementación y desarrollo de forma más amigable.

¿Cuándo se empieza a utilizar el término agroforestería?

El término «agroforestería» comenzó a utilizarse en las décadas de 1970 y 1980, aunque los sistemas agroforestales han sido practicados por comunidades rurales en diversas partes del mundo durante siglos.

La institucionalización y formalización del concepto como una disciplina científica y un campo de estudio específico surgieron en respuesta a la necesidad de abordar problemas de sostenibilidad agrícola y uso de la tierra.

Antes de que el término se acuñara formalmente, muchas comunidades indígenas y rurales ya implementaban sistemas agroforestales basados en su conocimiento ancestral y prácticas tradicionales. Hay ejemplos como el que incluye la milpa en América Latina, donde los agricultores combinan cultivos como maíz, frijoles y calabazas con árboles frutales y maderables.

Haciendo una breve historia del término agroforestería, en la década de 1970, la necesidad de sistemas agrícolas más sostenibles llevó a la formalización del concepto de agroforestería. Durante este período, se empezaron a realizar estudios más sistemáticos y científicos sobre las prácticas agroforestales.

Y llegó en 1982 la creación del Centro Internacional de Investigación en Agroforestería (ICRAF, por sus siglas en inglés), ahora conocido como el Centro Mundial de Agroforestería, que marcó un hito importante en la institucionalización del campo. El ICRAF se estableció con el objetivo de promover y apoyar la investigación y el desarrollo de sistemas agroforestales en todo el mundo.

Hoy en día, la agroforestería es reconocida como una disciplina vital dentro del campo de la agricultura sostenible y la gestión de recursos naturales. Organizaciones internacionales, universidades, agencias gubernamentales y ONG promueven activamente la investigación, implementación y escalamiento de prácticas agroforestales en todo el mundo.