Los productos para el cuajado de frutos son una herramienta estratégica para la rentabilidad del agricultor. Aquellos formulados de calidad, aplicados en su momento y dosis adecuada, permiten obtener un mayor porcentaje de frutos con mayor calidad, una mayor homogeneidad en el tamaño de los frutos, a la vez que previenen estados carenciales de elementos esenciales para estas fases de floración y cuajado.
Las fases de floración, polinización y cuajado de frutos son cruciales para los cultivos tanto frutícolas como hortícolas de fruto. Es durante estos procesos, cuando la planta destina un elevado gasto energético y una producción de hormonas endógenas para facilitar la transformación de la flor en fruto, así como para limitar la caída precoz tanto de las flores como de los pequeños frutos.
Paralelamente a ello, durante estas fases de cultivo, el frutal u hortícola puede estar sometido a un estrés oxidativo, térmico, hídrico y salino, que pueden influir negativamente en el éxito de estos procesos. Y lo hacen incidiendo en una reducción de la formación de polen o dificultando el correcto crecimiento del tubo polínico, por ejemplo.
Es en estas fases de floración, polinización y cuajado de frutos, cuando se puede actuar mediante la aplicación de productos para el cuajado de frutos, para que la planta tenga cubierta sus niveles hormonales y nutricionales necesarios para realizarlas con éxito.
Recordemos que un óptimo cuajado, mínimos abortos florales y mínimas caídas de frutos pequeños, son elementos que afectan directamente a la rentabilidad de la producción agrícola.
Para el amarre de frutos, es recomendable aplicar un bioestimulante agrícola específico vía foliar o radicular, principalmente en los momentos de prefloración.
Bioestimulantes para la floración y cuajado de frutos.
Entre los bioestimulantes para la floración y cuajado de frutos que podemos encontrar en el mercado se encuentra Cuajemax®, un formulado especial que mejora la floración y favorece un mayor número de frutos cuajados.
Con su aplicación se mejora la viabilidad del polen, incluso en las condiciones desfavorables para la calidad del polen, que se producen a temperaturas y humedades extremas. Esta cualidad también aporta que estas flores sean también más apetecibles para los insectos polinizadores como abejas y abejorros.
De igual forma, con su aplicación, permite obtener un mayor porcentaje de frutos con mayor calidad, así como mejor homogeneidad en el tamaño de los frutos.
¿Qué fertilizantes intervienen en la floración y cuaje de frutos?
Con la aplicación de productos bioestimulantes para la floración y cuaje de frutos, también denominados amarre de frutos, se previenen los posibles estados carenciales de elementos esenciales para las fases de floración y cuajado.
Los elementos nutritivos que intervienen en la floración y cuaje de frutos son muchos, así como bioactivadores y hormonas. Solo una adecuada formulación hace eficiente este tipo de productos.
Elementos en la formulación como el boro, zinc acomplejados por extractos de algas marinas, por ejemplo, ayudan a la acción de bioactivadores moleculares, estimulando la producción endógena de hormonas vegetales específicos para apoyar las fases fenológicas de floración y cuajado.
Productos fertilizantes para el cuajado de frutos en frutales.
Debemos partir de que cuando nos referimos a productos para el cuajado de frutos en frutales, ya sean de hueso (melocotón, nectarina, paraguayo (Prunus persica var. platycarpa), ciruelo, albaricoquero, cerezo, …) de pepita (manzano, peral, …), cítricos (mandarino, naranja, pomelos, limonero, …) o tropicales (níspero, chirimoyo, aguacate, papaya, mango, etc.), debemos tener presente su estado fenológico para realizar los tratamientos en los momentos adecuados.
Al margen de si son de hoja caduca o perenne, no todos los frutales florecen durante la misma época. Es más, puede haber diferencias de incluso meses según la variedad.
Si bien muchos de estos frutales nos deleitan con su espectacular floración, también con ella nos recuerdan que estamos ante una fase delicada y decisiva que afectará a su cosecha.
Ante tantas necesidades y requerimientos energéticos de estos frutales, es un momento para actuar de cara a conseguir la estimulación y optimización del proceso de floración y cuajado, así como mejorar la calidad de estos futuros frutos.
Por lo general, durante el periodo de floración, las condiciones climáticas no suelen ser las óptimas durante todos los años. Por una parte, están las heladas, con los sabidos daños de pérdida de gran parte de la floración o de frutos recién cuajados. Y por otra, las anormales altas temperaturas, que suelen provocar abortos florales o reducir notablemente el período de polinización.
Sin olvidar la necesidad de determinados frutales en acumular sus correspondientes horas de frío para de regular su ciclo vegetativo. En caso de insuficientes se pueden producir floraciones escasas o escalonadas. En ambos casos, redundan en una merma de producción.
Con la aplicación del bioestimulante agrícola o potenciador de floración y cuajado de frutos Cuajemax®, por ejemplo, se actúa de forma eficiente los procesos clave de la floración en los frutales: desarrollo de flor, polinización, fecundación y cuajado. El motivo es que, mediante su aplicación en los momentos adecuados, se favorece la síntesis de proteínas específicas de mayor demanda energética del cultivo.
Época de aplicación del producto para el cuajado de flores en frutales.
El momento idóneo de aplicación del fertilizante bioestimulante para el cuajado de flores depende en gran medida la especie y estado fenológico del frutal. Pero por poner unos ejemplos como referencia base:
- En frutales y cítricos. Un tratamiento en el hinchado de yemas florales o a la aparición de las primeras flores, y un segundo a la caída de los pétalos.
- OEn olivo y vid. Junto con el tratamiento de prefloración.
Época de aplicación del fertilizante para el cuajado de flores en hortícolas de fruto.
Como en el caso anterior, para la aplicación del bioestimulante para el cuajado de flores, aportamos unos datos como referencia orientativa, si bien debe ser supervisadas por un técnico cualificado.
- En tomate. A partir del segundo ramillete, con aplicaciones semanales o 10 días.
- En pimiento y calabacín. Tras la aparición de las primeras flores, con aplicaciones semanales o 10 días.
- En judías, berenjenas y fresón. Tras la aparición de las primeras flores con repeticiones cada 7 o 10 días hasta finalizar el cultivo.
- En melón y sandía. Un primer tratamiento a la aparición de las primeras flores, seguida de otros cada 10 días hasta que finaliza la floración.
Dosis de aplicación de abonos bioestimulantes para el cuajado de flores y frutos.
En cuanto a las dosis de aplicación de fertilizantes bioestimulantes para el cuajado de flores y frutos, dependerá en gran medida del fabricante, así como especie, estado de la misma y momento de aplicación.
Por aportar datos, siempre de carácter orientativo, si la formulación es de un bioestimulante agrícola sólido, y utilizando el Cuajemax® como ejemplo, las dosis se puede establecer entre los 150 y 200 gramos por hectólitro, o bien entre 1,5 y 2 kilos por hectárea.
Cuajemax® se comercializa en los almacenes de suministros agrícolas y cooperativas que cuidan la calidad de los productos agronutricionales ofrecidos.
Imágenes propiedad de Depositphotos