Antes de decidir si queremos cultivar pistachos en nuestro huerto urbano, lo primero que debemos saber son las condiciones de cultivo que tenemos (clima, ubicación geográfica, características del terreno, etc.) y las necesidades que necesita esta planta para su correcto desarrollo, también llamadas necesidades edafoclimáticas.
El pistachero puede cultivarse en España, mejor en unas zonas que otras, ya que se encuentra como especie bastante adaptada a climas templados y secos, llegando a soportar temperaturas alrededor de los 40ºC si bien su follaje se ve dañado si le acompañan humedades relativas muy bajas. Es por excelencia el frutal de los climas semiáridos, si bien, como ocurre con otras muchas plantas su producción es mucho mayor si se cultiva en regadío. Para hacernos una idea, el pistachero vegeta bien en zonas donde lo hace correctamente el olivo, la viña o el almendro.
Es una planta que requiere reposo invernal,… unas 800 horas de frío, horas con temperaturas por debajo de los 7ºC para que la planta salga de la dormancia (período en el ciclo biológico de un organismo en el que el crecimiento, desarrollo y actividad física se suspenden temporalmente).
Es una especie que resiste muy bien la sequía pero no tolera un exceso de humedad. También requiere ser cultivada a pleno sol, una condición básica para conseguir árboles sanos, vigorosos y por lo tanto productivos. Además serán menos propensos a sufrir el ataque de plagas y enfermedades que aquellos ubicados en zonas sombreadas aunque sean parcialmente durante el día.
Si la zona goza de brisas suaves mucho mejor, aunque tolera los vientos secos y violentos si bien estos les afecta disminuyendo el porcentaje del cuajado de frutos. Recordemos que el pistachero es una planta de polinización anemófila y por lo tanto se aseguran su polinización por medio del viento.
En cuanto a las necesidades del terreno se adapta a una amplia gama de suelos como por ejemplo pobres, calcáreos, altamente alcalinos o ligeramente ácidos, salinos… pero como pasa con las condiciones de riego, se desarrollará mucho mejor y aumentará su productividad si son del tipo franco-arenosos, bastante profundos, están bien drenados y se encuentran con valores de pH comprendidos entre 6 y 8. También es importante saber que es una planta especialmente calcícola y que este elemento, el calcio, es muy importante para la formación de los frutos, por lo que terrenos calcáreos le favorecerán.
Con estas características ya debemos saber que el cultivo de pistacho no debería realizarse en contenedores y por lo tanto en huertos urbanos de terraza o balcón. Y en línea con lo anterior, tampoco en zonas donde el invierno sea muy cálido y no se puedan conseguir que la planta inverne adecuadamente. ¿Esto quiere decir que el pistachero no sobrevivirá? No, simplemente que no tendrá producción y además estará más propenso a que le afecten plagas y enfermedades.