En la fertilización de los cultivos, las expresiones de microelementos, micronutrientes u oligoelementos, hacen alusión a lo mismo: elementos nutritivos para la planta que, siendo esenciales para su buen desarrollo, son absorbidos por estas durante su cultivo, en cantidades relativamente bajas o muy bajas.
Micronutrientes de naturaleza metálica
En el suelo y sustratos preparados, se encuentran presentes microelementos, considerados de naturaleza metálica, como, por ejemplo, el Hierro (Fe), el Manganeso (Mn), el Cobre (Cu) y el Zinc (Zn), principalmente como óxidos o hidróxidos u otras sales bastante insolubles a pH básicos o alcalinos.
En cambio, hay otros microelementos, como son el caso del Boro (B) y el Molibdeno (Mo), que son necesarios para el buen desarrollo de las plantas en cantidades aún menores. Estos en concreto son más solubles y su presencia depende del contenido en el agua de riego u otros materiales aportados, como por ejemplo la materia orgánica.
Además, también está el Cloro (Cl) como oligoelemento, que, aunque es requerido en bajas concentraciones por la planta, generalmente se encuentra en cantidad más que suficiente, ya sea en el agua de riego o en los fertilizantes que se utilizan habitualmente.
Otro tema son los sustratos para hidroponía, como los sustratos de perlita, vermiculita, lana de roca, fibra de coco, arena, picón, etc. Estos sustratos, denominados inertes, no suenen contener cantidades mínimas de oligoelementos necesarios para las plantas, por lo que su aporte debe ser tenido en cuenta en los planes de abonado.
Cantidad de micronutrientes u oligoelementos
En cuanto al rango de cantidad de micronutrientes u oligoelementos que necesita una planta, en términos generales, es muy estrecho para su correcto desarrollo.
Este rango debe ser vigilado, ya que su cantidad, tanto por defecto como por exceso, un determinado microelemento, puede pasar de derivar a una carencia a una fitotoxicidad con enorme facilidad.
Microlementos o macroelementos
Como en otros muchos aspectos de la vida, las cosas nunca tienen por qué ser siempre así. Y eso también pasa en el mundo de los oligoelementos para las plantas.
Si bien, inicialmente el grupo de microelementos pertenecían elementos como el Hierro (Fe), Azufre (S), Manganeso (Mn), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Boro (B), Molibdeno (Mo) y el Cloro (Cl), … Actualmente, hay autores e investigadores que extraen de este grupo algunos elementos para asociarlos al de los macronutrientes.
Estos son el Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y el Azufre (S), que, si bien, no los introducen al mismo nivel que los N-P-K. Estos oligoelementos son considerados necesitados por las plantas en volúmenes relativamente más importantes que los del grupo de los microelementos antes mencionados.
Correctores de carencias
Más que fitotoxicidades por exceso de microelementos, lo más habitual es que se den en cultivo carencias de uno o varios oligoelementos, comprometiendo y mucho la rentabilidad de los cultivos. En el caso de los ornamentales también, ya que se devalúa comercialmente.
Para ello, están las empresas fabricantes de correctores de carencias, formulando productos específicos de un solo oligoelemento, de varios o de todos ellos.
Son productos desarrollados para ser aplicado, según su formulación, en el riego o por vía foliar. Y son incorporados en los planes de abonados para asegurar o corregir deficiencias de los mismos en determinadas fases del desarrollo de la planta.
Como ejemplo, uno de los más populares es el quelato de hierro, siendo uno de los correctores de carencia de hierro más eficaces, el quelato de hierro EDDHA, también conocido como hierro quelatado Fe-EDDHA.
Imagen principal propiedad de Depositphotos