La poda en verde del caqui se realiza durante gran parte del año, en aquella donde la planta no se encuentra en reposo vegetativo y nos permita ir realizando correcciones para la correcta vegetación del árbol. Aunque esto sea así, será durante el verano, especialmente en el mes de agosto, la que concentre su mayor trabajo porque es el momento en el que el caqui apenas tiene actividad a causa de las elevadas temperaturas.
Con la poda en verde, podemos actuar por ejemplo sobre los ramos mixtos. Cuando estos alcanzan una longitud aproximada de 60 a 90 centímetros, podemos intervenir podándolos para dejarlos a unos 20 o 25 centímetros y evitar así, que sigan desarrollando y lleguen a formar ramos mixtos de madera. Con ello también conseguiremos:
- Preparar el ramo para producir al año siguiente.
- Aumentar una mayor acumulación de reservas en las yemas.
- Mejorar la iluminación en el interior del árbol.
- Y si estas ramas tienen fruta, se evitará su caída derivada del exceso de vigor.
¿Por qué conviene intervenir en los ramos mixtos?
Conviene intervenir mediante la poda en verde en los ramos mixtos para evitar que, al año siguiente, las 2 a 4 yemas terminales den lugar a ramos mixtos y hasta la base se produzcan formaciones de brindillas sobre estas ramas.
Estas brindillas (tipo de órganos vegetativos), tienen una vida que no más de tres años, por lo que con el tiempo, estas zonas quedarán improductivas.
Por lo tanto, gracias a esta poda en verde, dejando las ramas (ramos mixtos) con una longitud de entre los 20 a 25 centímetros producirán ramos mixtos sin apenas brindillas.
Es conveniente iniciar la poda en verde del caqui cuando se cumpla alguna de estas condiciones:
- Que longitud de ramo sea de 60 a 90 centímetros.
- Que el diámetro sea mayor de medio centímetro.
- Que la madera comience a lignificar, momento en el que se aprecia que su consistencia va pasando de herbácea a leñosa. Este momento también se aprecia cuando su tonalidad verdosa de la base de la rama va virando a marrón.
Poda en verde del caqui año tras año
La poda en verde del caqui es diferente durante los tres primeros años de vida. A partir de entonces, la técnica se estabiliza. Vemos como es esta poda año tras año.
Poda en verde del caqui del primer año
Durante el año siguiente de su plantación, se realizarán muy pocas acciones como poda en verde.
Entendido como poda, podemos aprovechar para eliminar el tocón del portainjerto si no se hizo en el momento de la plantación. Hacerlo en verde ayuda a conseguir una buena cicatrización.
También se podarán aquellas ramas que han brotado muy centradas, cortándolas a unos 20 centímetros, dejando el resto que ya se podarán según convenga durante la poda del caqui en el reposo invernal.
Por supuesto, se eliminarán aquellas ramas que broten desde el portainjerto.
Poda en verde del caqui del segundo año
Esta puede variar ligeramente según el marco de plantación. Si la plantación es densa, durante la poda invernal se habrán podido dejar tres guías principales. Y 5 si esta densidad es menor. En los dos casos situados en la parte interior del árbol y orientadas hacia las calles.
En su conjunto se pueden llegar a realizar unas tres podas en verde durante todo el verano, espaciadas unas tres semanas entre ellas. Destacar que irán orientadas a favor del desarrollo vegetativo del árbol y no a conseguir producción.
Estas ramas de estructura no se tocarán en poda en verde, solo en invierno. Sobre el resto de brotaciones, se centran en la eliminación de aquellas ramas que broten desde el portainjerto, así como actuaremos sobre los ramos mixtos, podando una tercera parte de ellos. El momento será cuando su longitud, diámetro y turgencia sea acorde a los parámetros anteriormente descritos. Estos se cortarán a una altura de la base de unos 20 a 25 centímetros.
Poda en verde del caqui del tercer año
La poda durante el tercer año es válida también para los sucesivos.
De entrada, se siguen los mismos criterios que el año pasado respecto a las tres o cinco guías principales.
En cuanto al resto de ramos mixtos, si estos no tienen fruto se podarán a unos 20 a 25 centímetros de la base. Si sí tienen o ha tenido (se han caído), se podará sobre la cuarta o quinta hoja por encima del último fruto o ausencia de él en el caso de que se hubiese caído.
Nuevamente se trata de unas tres podas en verde a lo largo del año. Con ello se consigue evitar que los rebrotes indeseados adquieran consistencia, a la vez que se consigue mejorar el desarrollo desequilibrado del árbol.
Como norma, la poda en verde solo se realizará sobre las brotaciones del año. Las primeras intervenciones se centrarán sobre los ramos más vigorosos y dentro de estos, aquellos que tengan flores o frutos. De esta forma se evitará en gran medida la caída de los mismos por el exceso de vigor de estas ramas.
En años sucesivos, cuando el árbol ya es considerado adulto y su formación deseada. Las podas en verde también pueden intervenir sobre las guías principales.