La Coliflor es una hortaliza de flor ya que lo que se consume es su inflorescencia, si bien, antes de que abran sus flores. Su nombre científico es Brassica oleracea var. Botrytis y pertenece a la familia de las Crucíferas (Brassicaceas).
La coliflor se encuentra dentro del amplio grupo de las coles, entre las que se encuentran el Brocoli, Coles de Bruselas, Repollo, etc. Todas ellas adecuadas para cultivarse en el huerto urbano.
Como decimos, de esta hortícola se consume su flor o mejor dicho, su inflorescencia, que es muy apreciada por su sabor. Puede ser consumida tanto cruda como cocinada y es una fuente importante de vitaminas y minerales, además de aporta fibra, siendo un alimento bajo en calorías.
Esta planta hortícola es una herbácea que produce una inflorescencia grande en su zona apical. Esta puede superar los 30 centímetros de diámetro y los 2,5 kilos de peso. Es de aspecto carnoso, generalmente de color blanco, y es la parte comestible de la planta. También las puede haber de colores como el violeta, naranja… pero no son tan populares, aunque cada año gozan de mayor aceptación por su exotismo.
Esta pella o cogollo, si se deja desarrollar, acaba abriéndose y apareciendo las flores, que son de color amarillo.
Sus hojas tienen forma oval o elíptica, a veces con rizaduras en los bordes, según la variedad, y sus nervios aparecen muy marcados y de color blanco.
La Coliflor suele tener un solo tallo que acaba en una masa voluminosa de yemas florales muy engrosadas y apretadas unas contra otras, de color blanco, que es la parte consumida.
Curiosamente, conforme se va formando su cogollo o pella, sus hojas superiores lo van cubriendo con lo cual lo protegen de la luz y posibles daños.
Podemos cultivar Coliflores durante todo el año en nuestro huerto urbano, ya que hay un gran número de variedades que permite que las haya apropiadas para todas las estaciones, aunque siempre ha sido un cultivo típicamente invernal.