Cuando deseamos identificar unos sustratos para huertos urbanos nos referimos a productos prefabricados en los que cultivar nuestros árboles frutales, plantas hortícolas, aromáticas y condimentarias. Por lo tanto, en la mayoría de casos serán empleados en huertos urbanos de terraza o balcón.
Si bien es cierto que podemos utilizar determinados sustratos indicados para huertos urbanos para mejorar las condiciones físicas de un terreno en un huerto urbano de campo o jardín, solamente se utilizaran de forma pura en macetas, jardineras o mesas de cultivo.
Cada día es más frecuente ver en los puntos de venta sustratos especialmente diseñados para su uso especial en huertos urbanos. Incluso los hay ya fabricados exclusivamente para determinados tipos de especies.
¿Quiere decir esto que hasta la fecha no había sustratos adecuados para nuestros huertos urbano? La respuesta es complicada si no deseamos herir sensibilidades ya que está sujeta a puntualizaciones de difícil consenso.
De entrada, podemos plantearnos que la mayoría de los árboles frutales, plantas hortícolas, aromáticas y condimentarias que cultivamos en los huertos urbanos son muy rústicos y ‘de fácil cultivo’.
El éxito de un buen cultivo no sólo está en la elección de un determinado sustrato, que también, sino además que las condiciones medioambientales, la época de cultivo y elección de la variedad sean las adecuadas para un determinado cultivo. Por lo tanto, un sustrato no muy bueno, con un uso adecuado del mismo, puede proporcionarnos una buena cosecha y lo contrario si obviamos la importancia de todo lo demás.
Con todo ello, podemos afirmar que un ‘sustrato de plantación’, un ‘sustrato para plantas de exterior’, un ‘sustrato universal’… puede darnos muy buenos resultados en cultivos dentro de nuestro huerto urbano. Además, estos pueden ser mejorados con la aportación de distintos materiales que mezclados en las proporciones adecuados, mejoran las condiciones de los sustratos principales para cultivos de especies concretas. Estos materiales pueden ser perlita, arena de río lavada, vermiculita, poliespan expandido, arcilla expandida, fibra de coco, grava… incluso tierra de cambo.
El sustrato ideal para huertos urbanos
De entrada y en base a lo anteriormente expuesto, no existe el sustrato ideal para huertos urbanos, sino más bien, un buen sustrato junto a un buen uso del mismo.
Esto, que a priori nos puede parecer que nos complica la elección de un determinado sustrato, en realidad pretende animarnos a su elección ya que no es un factor 100% limitante.
Bastará, en función del cultivo a realizar, elegir el más apropiado con la ventaja de que lo podemos mejorar si el conocimiento de sus características necesarias nos lo permite.
Cómo hacer un sustrato para huertos urbanos
Un aspecto importante que debemos saber es que el sustrato va a ser el lugar donde se desarrolle el sistema radicular de la planta, a la vez que le proporcione sujeción a su base. Como estará ubicado en un espacio finito… dictaminado por el volumen de la maceta, contenedor o jardinera, sus características físicas y químicas van a ser muy importantes.
Su capacidad porosa, de retención de humedad, nivel de abonado de fondo, capacidad de compactación, etc. son factores que cuanto mejor conozcamos más nos ayudará a elegirlo e incluso a crearlo. Así, los sustratos muy turbosos tienden a retener excesiva cantidad de agua y retención de sales, mientras que los muy arenosos son muy propensos al lavado de nutrientes y quedarse secos rápidamente.
Un primer paso es saber si estamos ante cultivos de ciclo largo o corto. Un sustrato para el cultivo de un frutal nos indica que debe de ser muy estable ya que estará en el recipiente durante varios años. Por el contrario, un sustrato por ejemplo para unas acelgas o rabanitos, nos permite trabajarlos incluso cada 4 ó 6 meses.
Para cultivos muy largos, como por ejemplo para frutales, el sustrato debe de ser de tipo franco y fértil. Nos puede servir un sustrato prefabricado de tipo universal o para plantas de exterior, al que añadamos un 30 ó 40% de tierra de campo algo arcillosa y el resto de fibra de coco. Esto nos dará un sustrato bastante estable en el tiempo, con suficiente capacidad de retención de agua y nutrientes, a la vez que un buen porcentaje de aireación. Además, es muy importante añadir una pequeña capa de arcilla expandida o grava en el fondo del contenedor para evitar encharcamientos innecesarios en la parte baja del recipiente.
Para cultivos hortícolas, la mayoría de especies pueden desarrollarse perfectamente en un ‘sustrato de plantación’, ‘sustrato universal’ o ‘sustrato para plantas de exterior’. Mejorará notablemente incorporándole del orden de un 15 a 20% de tierra de campo que contenga además arcilla. Y como en el caso anterior, es muy importante aportar una base de drenaje en el interior del recipiente.
Para el cultivo de aromáticas, nos servirán los sustratos prefabricados del punto anterior, al que añadiremos una buena proporción de arena lavada de ría, arcilla expandida o fibra de coco, entre un 20 y 30%, para mejorar notablemente su permeabilidad y aireación. Especies como el tomillo, el romero, la lavanda… le perjudica notablemente el exceso de humedad.
Una vez elegido el sustrato para nuestro huerto urbano y mejorado en la medida de lo posible, debemos recordar que en muchos casos, un buen sustrato lo hace su adecuado manejo. Frecuencia del riego, cantidad, tipo de abono elegido… son factores que bien gestionados ayudan a corregir pequeños errores en su elección.