El mercado de las frutas y hortalizas raras en el comercio español está en constante evolución, incorporando novedades con las que llamar la atención del consumidor. Una forma de conseguir una novedad es mediante una evolución genética, ya sea por hibridación o propagación de una mutación. Y otra es tan simple como traer una fruta u hortaliza producida en zonas remotas y ponerla ante un consumidor que nunca la ha visto.

Esta curiosidad por lo desconocido viene desde la antigüedad, en la que el ser humano ha explorado tierras lejanas en busca de nuevos alimentos que les aporten nuevas texturas y valores organolépticos.

Gracias a la gran distribución, globalización y aumento en el poder adquisitivo de los consumidores, el interés por las frutas raras, también llamadas exóticas, ha crecido de forma destacable, convirtiéndose en tendencia.

En este contexto, ya no entran en el grupo de frutas raras en el comercio español la piña, el aguacate, el chirimoyo, la papaya o el mango, que aunque siguen formando parte de frutos de importación, ya está normalizado su producción en España.

La promoción de frutas raras en el comercio viene potenciadas, además de alguna campaña publicitaria en televisión y revistas, son potenciadas mediante las redes sociales, las cuales han jugado un papel clave. Estas aportan recetas y estilos de vida que incluyen su color y sabor como parte de un espectáculo sensorial.

¿Qué se consideran frutas raras en el comercio?

Como adelantábamos, sea mediante la vía genética o traslado de zona, un producto percibido por el consumidor como novedad.

Y esto es recíproco en un contexto mundial. Por ejemplo, mientras que en España un fruto de Pandanus tectorius puede ser una fruta rara, en otro país puede ser el fruto de un granado.

En todos los casos, esa determinada fruta u hortaliza considerada como exótica o rara, debe contar con la aceptación del consumidor para que entre en la oferta comercial alimentaria.

Ejemplos de frutas raras o exóticas en el comercio español.

Las frutas raras en el comercio español suponen en muchas ocasiones un viaje por el mundo sensorial. A continuación, exploraremos algunas de estas frutas raras que están ganando popularidad en España.

Açaí (Euterpe oleracea).

Originario de la Amazonía, el açaí es conocido por sus propiedades antioxidantes. Se consume principalmente en forma de puré, jugos y batidos.

Carambola o Fruta Estrella (Averrhoa carambola).

Originaria del sudeste asiático, esta fruta destaca por su forma estrellada al cortarla. Su sabor dulce y ligeramente ácido la hace perfecta para ensaladas y postres.

Durián (Durio zibethinus).

Originario del sudeste asiático, el durián es conocido por su aroma intenso y penetrante, que puede resultar desagradable para algunas personas. Su pulpa cremosa y dulce es muy apreciada por sus seguidores.

Fruta de Hala (Pandanus tectorius).

Originaria de las regiones costeras del Pacífico, esta fruta destaca por su aspecto segmentado y su sabor dulce y aromático, con notas de piña y coco. Su versatilidad la hace ideal para postres y bebidas.

Fruta Milagrosa (Synsepalum dulcificum).

Originaria de África Occidental, esta fruta debe su nombre a su capacidad para modificar el sabor de los alimentos ácidos, haciéndolos parecer dulces. Su uso principal es en experiencias gastronómicas y dietas especiales.

Guayaba (Psidium guajava).

Originaria de América Central y del Sur, la guayaba es apreciada por su sabor dulce y su alto contenido de vitamina C. Se consume fresca, en jugos y en conservas.

Jackfruit (Artocarpus heterophyllus).

Originario de la India, el jackfruit es la fruta de árbol más grande del mundo. Su pulpa puede consumirse tanto madura, con un sabor dulce, como inmadura, como sustituto de la carne en platos vegetarianos.

Mangostán (Garcinia mangostana).

Originario del sudeste asiático, el mangostán es considerado una de las frutas más exquisitas del mundo. Su pulpa blanca y jugosa ofrece un sabor dulce y ligeramente ácido.

Mano de Buda (Citrus medica var. sarcodactylis).

Esta variedad de cítrico, originaria de Asia, se caracteriza por su forma peculiar, con segmentos que recuerdan a dedos. Su aroma intenso y su sabor a limón la hacen ideal para aromatizar platos y bebidas.

Noni (Morinda citrifolia).

Originario de la Polinesia, el noni es conocido por sus propiedades medicinales. Su sabor amargo y su aroma fuerte lo hacen más común en jugos y suplementos.

Rambután (Nephelium lappaceum).

Originario del sudeste asiático, el rambután se caracteriza por su piel peluda y su pulpa blanca y dulce, similar a la del lichi.

Salak o Fruta de Serpiente (Salacca zalacca).

Procedente de Indonesia, esta fruta debe su nombre a su piel escamosa. Su pulpa blanca y crujiente ofrece un sabor dulce y ácido, con toques de piña y manzana.

Como se puede apreciar, la creciente demanda de frutas raras en España ofrece oportunidades para productores, importadores y distribuidores. La diversificación de la oferta y la promoción de estos productos pueden contribuir a un mercado más dinámico y atractivo.

En este contexto, es fundamental garantizar la calidad y la seguridad alimentaria de estas frutas, así como su trazabilidad. Del mismo modo que la información sobre su origen, las propiedades y la sostenibilidad en la producción y el transporte de estas frutas, todo ello, un aspecto clave a ser considerado.