En la imponente comarca de la Garrotxa, que pertenece a la provincia de Girona, situada en la Comunidad Autónoma de Catalunya, en el N.E. de España, se encuentra la zona geográfica donde se cultivan, els Fesols de Santa Pau con Denominación de Origen Protegida (DOP).
El cultivo de las judías en esta zona se sabe que es tradicional, porque ya en el año 1834, la palabra «fesols» aparece en un manuscrito encontrado en esas fechas, perteneciente al diario de un labrador “pagès” de la época.
Las semillas de judías Phaseolus vulgaris L., de las variedades tradicionales Tavella Brisa, Setsetmanera y Gra Petit, son las que están amparadas por la Denominación de Origen Protegida (DOP), bajo el nombre de “Fesols de Santa Pau”. Se comercializan en seco, cocidas y en conserva.
La zona geográfica donde se producen y elaboran corresponde a los municipios de Santa Pau, que es el principal núcleo de producción, y Castellfollit de la Roca, Les Planes d’Hostoles, Les Preses, Olot, Sant Feliu de Pallerols y Sant Joan les Fonts, todos ellos pertenecen a la comarca de la Garrotxa.
Las cualidades especiales de esta judía, viene dado por sus tierras fértiles de origen volcánico unido al germoplasma tradicional. Este tipo de suelo es poroso y ligero, por lo que retiene el agua de lluvia sin que se produzcan encharcamientos, que podrían dañar el cultivo. Su maduración se produce en el mes de agosto, que es cuando las temperaturas son más altas.
Completamente blancos, de forma arriñonada, tamaño pequeño, superficie brillante y textura ligera, els Fesols de Santa Pau, tienen un sabor muy suave y textura cremosa al paladar, su piel es casi imperceptible, por lo que son muy agradables de comer.
Las legumbres son una fuente rica en proteínas vegetales, por lo que consumir Fesols de Santa Pau, además de ser una delicia para el paladar, nos proporcionan minerales como el calcio, zinc, y hierro.
También tienen un alto contenido de vitaminas, B1, B3, B9. La presencia de antioxidantes beneficia la salud en general, sobre todo el del sistema cardiovascular. Controla el colesterol por su aporte en fibra, que impide la absorción de las grasas saturadas.
Con ellos se elaboran recetas de todo tipo, algunas de ellas con gran arraigo tradicional como son “Fesols de Santa Pau amb butifarra i cansalada”. Además de los platos tradicionales que bien vale la pena degustar, se pueden elaborar con els Fesols de Santa Pau, todo tipo de guisos, potajes, sopas, ensaladas, gazpachos, salteados, o bien cocinados con carnes, pescados y embutidos.
Desde el año 2015, els Fesols de Santa Pau, gozan del certificado de Denominación de Origen Protegida (DOP), otorgado por la Comisión Europea.
Con esta distinción queda garantizado el cumplimiento de los más estrictos controles de calidad por parte del Consejo Regulador, para que la preparación de este producto, sólo se lleve a cabo con judías amparadas por la DOP y su contenido sea tan solo Fesols de Santa Pau, agua y sal, no pudiendo contener ningún otro tipo de aditivo, ni conserva.
Els Fesols de Santa Pau nunca se vende a granel, por lo que el consumidor debe de encontrar, además de la marca comercializadora, el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), que garantiza el producto.
Imagen: Pep Sau / Associació de Cultivadors de Fesols de Santa Pau