El zinc en agricultura: un oligoelemento clave para el éxito en la producción de cultivos.
La agricultura se viene enfrentando constantemente a una serie de desafíos, desde el cambio climático hasta el aumento de la demanda de alimentos. Uno de los desafíos más importantes es el mantenimiento de la calidad y la productividad del suelo.
Centrados en el campo de la nutrición vegetal y para hacer frente a estos desafíos, los operadores agrícolas trabajan en la búsqueda de nuevas formas de mejorar la salud y el rendimiento de sus cultivos, y entre ellas, está el uso del zinc en la agricultura.
Esto es así porque entre los oligoelementos esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, el zinc, también denominado cinc, aunque es requerido por las plantas en pequeñas cantidades, su presencia es vital.
Como preámbulo, optamos por aclarar que si bien en el español, las palabras zinc y cinc son aceptadas como válidas para referirnos a este microelemento, dado que su símbolo químico es Zn, optamos por la expresión zinc como la más coherente con dicho símbolo. Por cierto, este elemento químico, posee el número atómico 30 y está situado en el grupo 12 de la tabla periódica de los elementos.
Funciones del zinc en las plantas.
Como hemos avanzado, el zinc es un micronutriente esencial para las plantas, que desempeña un papel importante en una amplia gama de procesos biológicos.
El zinc es necesario para la síntesis de proteínas y enzimas, participa en la transformación de los azúcares en almidón, en el metabolismo de los carbohidratos y la regulación del crecimiento de las plantas y la división celular, favorece la mejora del polen, la actuación en los procesos de maduración y producción de semillas, así como en la formación de clorofila y para la fotosíntesis. La presencia en niveles adecuados de zinc en las plantas, también mejora su resistencia a las enfermedades y plagas.
De ahí que la deficiencia de zinc puede provocar una disminución del rendimiento de los cultivos y una mayor susceptibilidad a enfermedades. Pero también debemos saber que, en su exceso, incluso llega a convertirse en un elemento tóxico para la planta.
Absorción de zinc en las plantas
Las plantas absorben zinc como un catión divalente Zn2+ y pueden hacerlo tanto a través de las raíces como de sus hojas. Hay que tener en cuenta que la absorción de zinc depende de factores como el pH del suelo, la temperatura o la presencia de otros nutrientes, por ejemplo.
El zinc en el suelo.
En muchos de los análisis de suelo, encontramos valores de un contenido total en zinc (Zn) que puede oscilar entre las 10 y 100 ppm, incluso valores en algunos casos que pueden rozar hasta 300 ppm.
Dado que la planta absorbe este oligoelemento como catión divalente Zn2+, las cantidades aportadas en estos análisis no garantizan que su disponibilidad para la planta esté garantizada.
Este zinc puede estar en diferentes formas en el suelo, entre ellas, en forma de sulfuros (esfalerita), carbonatos (smithsonita) y silicatos (hemimorfita) formando parte de los minerales del suelo; puede estar fijado en la red cristalina de algunas arcillas; formando complejos estables con la materia orgánica del suelo; o disuelto en la solución del suelo, por ejemplo.
Así que, es importante conocer en qué estado se encuentra este oligoelemento en el suelo para saber si realmente actúa como agronutriente.
Retomando el tema de que las raíces absorben el Zn en la forma iónica Zn2+, debemos saber que, factores como el pH del suelo, influye en su estado. De ahí, en los suelos ácidos se produce una mayor liberación procedente de las formas insolubles de Zn2+ a la solución. En cambio, en terrenos alcalinos, se favorece la fijación del Zn2+ en el complejo arcillo-húmico o la formación de hidróxido de cinc. En los dos casos estados inasimilables por la planta.
Deficiencia de zinc en plantas.
Los síntomas de la deficiencia de zinc pueden variar según la planta, pero a menudo incluyen un crecimiento reducido y amarillamiento de las hojas, una mayor susceptibilidad a las enfermedades y plagas. En algunos casos las hojas pueden tener manchas blancas o plateadas, así como una disminución del rendimiento en sus cosechas.
Siguiendo con los ejemplos que pueden ocasionar su carencia, los suelos que son bajos en pH o que contienen altas concentraciones de fósforo pueden tener una disponibilidad reducida de zinc para las plantas, lo que aumenta el riesgo de carencia.
Como vemos, es complicado definir los síntomas de carencia de zinc en las plantas dada la diversidad y formas de manifestarse en según qué especie. Por ello y a modo de ejemplo, nos centraremos en algunas carencias de cinc según el cultivo.
Cultivos con alta sensibilidad a la carencia de zinc.
Como ejemplos de cultivos con alta sensibilidad a la carencia de zinc, podemos referirnos, destacando su valor agronómico, a los cítricos, la vid, árboles frutales de hoja caduca (manzano, peral, melocotón, nectarina, ciruelo, almendro, etc.), aguacate, maíz, arroz, trigo, judía y algodón.
Carencia de zinc en cítricos.
Comenzamos con el caso de la deficiencia del zinc en los cítricos, que, por lo tanto, engloba todos sus grupos: naranjas, limones, mandarinas, pomelos, etc.
Los síntomas de deficiencia en zinc se manifiestan principalmente en las hojas. El limbo de estas amarillea en las zonas comprendidas entre las nerviaciones secundaria, permaneciendo más verdes las zonas adjuntas a los nervios principales y secundarios.
Cuanto mayor es la deficiencia, la intensidad de tonalidad amarilla en las hojas afectadas es más intensa. Si la carencia de zinc se extrema, sus hojas, además de tener menor tamaño, adquirir formas más estrechas y puntiagudas, suelen caer prematuramente.
Siguiendo con causas de sus carencias, está la que se manifiesta en sus brotaciones, ocasionando que sean más cortas, con tallos más delgados y entrenudos más cortos de lo normal.
Carencia de zinc en la planta de vid.
La deficiencia de zinc en el desarrollo de la vid se puede manifestar de diferentes maneras en las plantas. Entre ellos está reducción de su crecimiento vegetativo porque la falta de zinc inhibe el crecimiento de las hojas y los brotes nuevos, haciendo que las plantas sean más pequeñas de lo normal.
También se observa una clorosis foliar, potenciando su color amarillo, especialmente en las áreas entre las venas. Sobre la superficie de sus hojas, también se pueden presentar manchas blancas y amarillas. Además, y vinculado al primer punto, estas hojas adquieren menos tamaño y suelen crecer algo deformadas.
Con respecto a su producción, la carencia de zinc participa en un retraso en la maduración de la uva, a la vez que un menor tamaño de sus granos. En consecuencia, una merma en su productividad.
Carencia de zinc en frutales de hoja caduca.
Con respecto a los síntomas de deficiencia de zinc en frutales de hoja caduca, como por ejemplo el manzano, peral, almendro, melocotón, nectarina, ciruelo, almendro, etc., en todos ellos, este oligoelemento juega un papel destacado para obtener una buena producción. Recordemos que este está involucrado en la formación de auxinas y en la activación de enzimas esenciales en procesos de transformación de aminoácidos a proteínas.
En estos frutales de hoja caduca, la presencia de zinc es especialmente importante en las fases de cuajado y para la obtención del peso de los frutos. Su deficiencia es la responsable de una caída excesiva de frutos, retrasos en la floración y problemas de cuajado de frutos.
Si se produce su carencia, también se observa mediante hojas pequeñas y de color rosado, a la vez de una disminución de la distancia de entrenudos.
Carencia del microelemento zinc en el cultivo de maíz.
Sobre la planta en cultivo del maíz, el microelemento zinc es el responsable de una mejor eficiencia del uso del nitrógeno, mejora el cuaje de sus granos, a la vez que interviene en el buen llenado de los mismos.
Su productividad se basa en gran medida en la calidad de sus mazorcas y en este caso, el cinc activa los procesos enzimáticos responsables de la síntesis de almidón.
Carencia del oligoelemento zinc en el cultivo del arroz.
En el cultivo del arroz, como en el resto de plantas hortofrutícolas, un buen equilibrio nutricional es fundamental. Pero en este caso, el oligoelemento zinc es muy importante, sobre todo durante la etapa de crecimiento vegetativo temprana.
Para evitar su carencia, se recomienda la aplicación de zinc desde la germinación, porque una deficiencia en él puede reducir su rendimiento.
Deficiencia de zinc en el cultivo del trigo.
Como en el caso del maíz, en el cultivo de trigo, también responde notablemente con aumentos de rendimiento y de calidad cuando se realizan aplicaciones con el oligoelemento de zinc. Recordemos que influye en la mejora y eficiencia del uso del nitrógeno disponible para la planta, que es el elemento más importante en este cultivo.
Esta práctica es también válida para evitar la carencia de zinc en especies de interés agronómico, pertenecientes a la familia de gramíneas.
Deficiencia de zinc en el cultivo del algodón.
El zinc es un elemento esencial en el cultivo de algodón y su carencia llega a provocar una falta de crecimiento en la planta, entrenudos muy cortos y hojas pequeñas.
Dado que provoca problemas de cuaje y un retraso en la maduración, afecta al número de frutos, tamaño de los mismos e incide en los momentos de recolección mecánica.
Carencia de zinc en el cultivo del aguacate.
En el caso de los síntomas de carencia de zinc en el aguacate, estos son similares a los de otros cultivos, pero entre los síntomas más específicos que se pueden observar en el aguacate están su reducción de crecimiento vegetativo al inhibir el crecimiento de las hojas y de los brotes nuevos, generando plantas más pequeñas y débiles de lo normal.
También está la clorosis internerval, la defoliación por caída de sus hojas antes del tiempo debido.
Respecto a la maduración de sus frutos, estos presentan un retraso notable, provocando una menor calidad y tamaño de la cosecha. Sobre ellos, los frutos, se puede presentar debido a la carencia de este microelemento, la formación de anillos cloróticos en la piel.
Común a todos estos ejemplos de carencia de zinc, debemos tener presente que estos síntomas pueden ser similares a los de otras deficiencias nutricionales o problemas de cultivo, por lo que es importante realizar un análisis tanto de suelo como foliar, para confirmar la deficiencia de zinc antes de tomar medidas para su corrección.
Productos para la corrección de carencias de zinc.
El agricultor puede encontrar en el mercado diferentes productos nutricionales para la corrección de el zinc en agricultura.
Entre los principales formulados para la corrección de carencias de zinc, estando bajo diferentes formas, se encuentran:
- Sulfato de zinc – ZnSO4H2O – ZnSO4.7H2O
- Óxido de zinc – ZnO
- Nitrato de zinc – Zn(NO3)2.6H2O
- Quelato de zinc – Na2ZnEDTA – NaZnHEDTA
- Poliflavonoide de zn
- Lignosulfonato de zn
Fabricantes de fertilizantes con zinc para las plantas.
Para dar una respuesta eficaz para el control de la carencia de zinc, hay fabricantes de fertilizantes que formulan productos especialmente orientados para corregir estas carencias con éxito.
Para dar algunos ejemplos de estos productos, entre correctores o para que no se produzca una carencia de zinc, nos referimos a productos formulados por la empresa fabricante de fertilizantes JISA. Entre sus diferentes formulados de alta eficacia, se encuentra:
- El JISAQUEL® Zn-14, formulado sólido, corrector específico de zinc totalmente quelatado por EDTA, que consigue una perfecta disponibilidad para la planta.
- Y formulados líquidos, el corrector de carencias doble de cinc y manganeso complejados NUTRIJISA® Zn-Mn y NUTRIJISA® zinc, corrector específico de carencias de zinc.
Puntualizar que estos fertilizantes destinados a la corrección de zinc, pueden ser aplicados al suelo o sobre las hojas de las plantas, según su tipo de formulación, cultivo y momento.
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