En un anterior artículo hacíamos referencia al sulfato cálcico, también conocido como yeso o aljez. Un producto de origen natural que puede ser empleado en agricultura tanto como fertilizante, como enmienda agrícola.
Como yeso, este es un producto completamente natural y se suele extraer de canteras con riquezas en sulfato cálcico más o menos altas según su origen. En todo caso pueden llegar a cifras sobre el 98%. Tras su extracción, estas rocas de sulfato cálcico son sometidas a un proceso de triturado o molienda, ya sea en la propia cantera o en las plantas de elaboración que puedan disponer las empresas encargadas de su explotación.
En ese proceso de triturado, se obtiene el yeso agrícola en distintas granulometrías, que irán a diferentes presentaciones en función de sus diversas aplicaciones.
Usos y presentaciones del yeso agrícola
Este producto agronutricional, aplicado en dosis y modo convenientes, permite el conseguir objetivos como:
- Sustitución de sodio por calcio en el suelo.
- Disminución de la salinidad.
- Recuperación de la estructura del suelo.
- Obtención de un pH adecuado para la asimilación de nutrientes.
- Abonado en calcio y azufre.
El yeso agrícola, como fertilizante, se puede aplicar solo o en mezcla con otros agronutrientes, además de mediante diferentes formas. Cuando hace como enmienda agrícola, además se puede aplicar mezclado con otras materias primas como compost que ayuden en su conjunto a mejorar las características físicas y químicas del terreno.
En esta ocasión hacemos referencia a qué tipos de presentaciones podemos encontrar en el mercado el yeso agrícola o sulfato cálcico. Estas presentaciones van muy asociadas a su forma de aplicación. Exponemos varios ejemplos.
Lo más común es encontrarlos en almacenes de suministro agrícola o empresas fabricantes en envases como sacos de 25 kilos, en Big Bag de 1.000 o granel mediante remolques de varias toneladas.
Formas de aplicación del yeso agrícola
En cuanto a las diferentes formas de aplicación del sulfato cálcico, hay que destacar que van muy asociadas a sus también formas de presentación (fabricación). Así se puede aplicar mediante:
Fertirrigación. Incorporado en el cabezal de riego y aprovechando los riegos por gotero directamente al suelo, muy cercano al sistema radicular de la planta.
En este caso, el formulado tiene un tamaño micronizado y es una opción ideal para poner el producto disposición inmediata de la planta.
En mezcla con arena de sílice. Es una formulación orientada a ser palicada, sobre todo en campos de golf, con el objetivo de mejorar además la estructura del suelo para mantenerlo suelto y más aireado.
Como abonado de fondo o en cobertera. En este caso, su granulometría es mayor y su aporte es mediante su esparcido sobre el terreno mediante tolvas arrastradas mediante tractores, y seguidamente mediante roturación, incorporada al terreno, mezclándola en una capa de 20 a 30 centímetros de profundidad normalmente.
Mediante formulado granulado. En este caso, permite variar su método de aplicación y el producto se encuentra granulado, que durante su formulado incorpora otros productos del tipo materia orgánica, por ejemplo, u otros elementos nutrientes.
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