El manganeso (Mn) es uno de los micronutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas. Aunque requerido en pequeñas cantidades, su papel es crucial, ya que actúa como cofactor en diversos procesos enzimáticos vitales.
Este elemento, número atómico 25 en la tabla periódica, pertenece al grupo 7 y es fundamental para asegurar el rendimiento y la calidad en una amplia gama de cultivos.
Función del manganeso en la planta.
Las plantas absorben el manganeso principalmente en su forma iónica Mn²⁺ y a través de quelatos, tanto por las raíces como mediante aplicaciones foliares cuando se corrigen deficiencias. El proceso de absorción es mayormente pasivo y está regulado por la concentración de Mn²⁺ en la rizósfera, así como por la tasa de transpiración de la planta.
Una vez dentro de la planta, el manganeso se transporta a través del xilema (tejido vegetal lignificado de conducción) hacia las hojas y otros órganos, donde interviene en procesos bioquímicos clave. Entre ellos destacan la fotólisis del agua durante la fotosíntesis, la síntesis de clorofila, la asimilación de nitrógeno y la protección contra el estrés oxidativo.
Aunque su movilidad dentro de la planta es limitada, su función es crucial en la defensa antioxidante, ayudando a mitigar el daño causado por los radicales libres.
Disponibilidad del manganeso en el suelo.
El manganeso está presente en la mayoría de los suelos en diversas formas minerales, principalmente en rocas ferromagnésicas.
Sin embargo, su disponibilidad para las plantas depende de múltiples factores edáficos, como el pH, el contenido de materia orgánica, la actividad microbiana y las condiciones redox del suelo. Vemos qué sucede en cada caso:
- Suelos ácidos (pH bajo). El manganeso es más soluble y disponible en suelos con un pH ácido. Esto aumenta la posibilidad de absorción por las plantas.
- Suelos neutros o alcalinos (pH alto). La disponibilidad de Mn disminuye drásticamente en suelos con pH neutro o alcalino, dificultando su absorción y provocando, en muchos casos, deficiencias.
- Materia orgánica. La materia orgánica puede actuar como un doble agente. Por un lado, forma quelatos con el Mn, facilitando su disponibilidad. Por otro, en suelos con alto contenido de materia orgánica, se puede reducir su absorción debido a la inmovilización en formas no disponibles para las plantas y a la competencia con microorganismos.
- Condiciones redox. En suelos mal drenados o con baja oxigenación, el manganeso se puede reducir a formas más solubles, incrementando su disponibilidad. Sin embargo, en suelos bien aireados, tiende a oxidarse, formando compuestos menos accesibles para las raíces.
Síntomas de deficiencia de manganeso.
Las deficiencias de manganeso en las plantas se manifiestan a través de síntomas foliares, como el amarillamiento (clorosis) entre las nervaduras de las hojas, que suele aparecer primero en las hojas jóvenes. En casos severos, puede presentarse una clorosis más extensa, difícil de distinguir de la clorosis férrica.
Entre las especies más sensibles a la deficiencia de manganeso destacan la avena, cebolla, cítricos, espinacas, guisantes, judías, lechuga, manzano, melocotonero, nogal, patata, pepino, rábano, remolacha azucarera y de mesa, rosal, soja, sorgo, trigo y vid.
Otras especies afectadas, dentro del grupo de sensibilidad media, están la alfalfa, apio, arroz, brócoli, cebada, chirivías, coliflor, maíz, menta, nabo, tomate y zanahoria. Y en el grupo de sensibilidad baja, el algodón, arándano, centeno y espárrago.
Aporte de manganeso: fuentes y recomendaciones.
La corrección de las deficiencias de manganeso en cultivos puede realizarse mediante diferentes fertilizantes disponibles en el mercado.
Las formas más comunes de aplicación incluyen aquellos con mayor riqueza en manganeso, como son:
- Sulfato de manganeso – MnSO4.3H2O
- Óxido de manganeso – MnO
- Carbonato de manganeso – MnCO3
- Bióxido de manganeso – MnO2
- Quelato de manganeso – MnEDTA
Cada una de estas fuentes ofrece distintas características en cuanto a solubilidad y eficacia, dependiendo del tipo de suelo y del método de aplicación. Los quelatos, por ejemplo, son especialmente eficaces en suelos con pH alcalino, donde el manganeso en su forma iónica sería menos disponible.
Correctores específicos de carencia de manganeso en las plantas.
Además de los productos fertilizantes ricos en manganeso antes mencionados, hay empresas especiales en la agronutrición vegetal que formulan productos altamente eficientes, ya se en modalidad de correctores líquidos o sólidos de microgránulos solubles.
Los formulados existentes en el mercado son muchos, por lo que como venimos haciendo en Elhuertourbano.net, tomamos un producto de referencia para que los datos aportados sean más precisos. En este caso nos referimos a dos productos comerciales formulados por la empresa fabricantes de fertilizantes JISA.
Corrector específico de carencia de manganeso.
Uno es el Jisaquel® Mn-13, corrector específico de carencia de manganeso quelatado por EDTA y presentado en sólido de microgránulos solubles, que le permite una perfecta asimilación por la planta.
Su aplicación puede ser en todo tipo de cultivo, tanto por vía foliar como vía suelo en fertirrigación y en cultivos hidropónicos, para favorer el nivel óptimo de manganeso, el cual contribuye de forma esencial en la formación de proteínas y en la fotosíntesis.
Sus dosis por aplicación van, en aplicación foliar, de 100-200 g/hl y en aplicación radicular de 3-6 kg/ha,
Corrector a base de zinc y manganeso.
En ocasiones, este microelemento puede ir acompañado de otro para conseguir sinergias o abordar la corrección de dos o más carencias de forma simultánea. En este caso y como ejemplo, nos referimos a un corrector a base de zinc y manganeso, y en concreto, como producto comercial, al Nutrijisa® Zn-Mn formulado por la misma empresa JISA.
En una formulación líquida como corrector a base de zinc y manganeso complejados mediante ácido glucónico y lignosulfónico, preparada para la prevención y corrección de estados carenciales debidos a las deficiencias o desequilibrios en la asimilación de dichos micronutrientes.
Recordando que el manganeso es componente esencial de los ribosomas de las células y participa en la reducción de moléculas (CO2, nitrito y sulfato), además de participar en el proceso de fotosíntesis, también forma parte del aminoácido triptófano promotor de las auxinas y cataliza la formación de ácido carbónico en los cloroplastos y citoplasma durante el proceso de fotosíntesis.
Su aplicación está recomendada para todo tipo de cultivos y se puede aplicar mediante pulverización foliar, lo que asegura una rápida asimilación de los micronutrientes y vía radicular mediante cualquier sistema de riego.
Respecto a su dosis por aplicación, vía foliar va de los 200 a 400 cc/hl, y en aplicación radicular, de 5 a 10 l/ha.
Es fundamental seguir las recomendaciones específicas de cada fabricante y realizar análisis de suelo previos para ajustar las dosis de manganeso a las necesidades particulares del cultivo y las condiciones del terreno.