El laurel (Laurus nobilis) es un arbusto cuyas hojas son muy utilizadas en gastronomía porque aportan un aroma muy especial. También es una planta con la creencia popular de que da buena suerte, tanto a nivel social como en los negocios.

En ámbito de pequeños huertos y bricohuertos, al igual que sucede con el naranjo, el limonero e incluso el olivo, es un clásico para tener un ejemplar en él.

Para su compra a nivel de bricohuerto, se pueden encontrar en los centros de jardinería en la sección de arbustos, normalmente disponibles en distintos tamaños y formatos, ya sea de forma arbustiva libre como recortados en forma piramidal, bola, pie alto con bola, etc.

El laurel también es conocido como laurel de los poetas, laurel de Apolo, laurel salsero, etc. Es un arbusto muy rústico que crece sin problemas en ambientes mediterráneos. Es recomendable su compra de forma arbustiva libre y en un formato de pequeño a mediano, creciendo rápidamente una vez plantado en el terreno definitivo.

Descripción del Laurus nobilis.

Su nombre científico es Laurus nobilis y pertenece a la familia Lauraceae: Como lugar de origen abarca una amplia zona que se extiende por toda el área mediterránea, llegando hasta Asia Menor.

El laurel común se comporta como un árbol dioico perennifolio que puede alcanzar hasta los 10 metros de altura, aunque lo normal es encontrarlos en estado adulto entre los tres y cinco metros. Su tronco crece recto con la corteza de color gris. Consigue crear una copa densa y oscura.

Sus hojas tienen un cierto color azulado y crecen de forma alterna, son lanceoladas u oblongo-lanceoladas, de consistencia algo coriácea, con ápice agudo y base atenuada. Son aromáticas y poseen un borde en ocasiones algo ondulado. Su tamaño oscila entre los tres y nueve centímetros de longitud y poseen corto su peciolo. El haz es de color verde oscuro lustroso, mientras que el envés es más pálido.

Sus flores están dispuestas en umbelas sésiles de cuatro a seis flores. Cada una de ellas posee 4 pétalos de tonalidad amarillenta. Florece a principios de primavera, entre los meses de marzo y abril. Sus flores masculinas tienen entre 8 y 12 estambres de un tamaño no superior a los tres milímetros, casi todos provistos de dos nectarios opuestos, subbaxilares y gineceo rudimentario. En cuanto a las flores femeninas, poseen de dos a cuatro estaminodios apendiculados y ovario subsésil con estilo corto y grueso y estigma trígono.

Una vez fecundadas, el laurel produce un fruto que técnicamente se le denomina baya. Es de aspecto ovoide, de un tamaño entre 10 y 15 milímetros de color negro cuando madura. Este fruto está suavemente acuminado con pericarpio delgado. En su interior posee una única semilla de 9 por 6,5 milímetros de aspecto liso que madura a principios de otoño.

El laurel en el huerto urbano de terraza o balcón.

En una terraza o balcón, bastará una sola planta para tener hojas suficientes para todo el año, ya no solamente por la cantidad que desarrolla de ellas, sino porque son muy pocas las hojas utilizadas en cada guiso.

La ubicación ideal es la más soleada y cálida. La maceta debe de ser lo más grande posible en coherencia con su tamaño y si puede ser de barro, mucho mejor, ya que le proporcionará frescura al sustrato.

El sustrato adecuado puede ser de tipo sustrato de plantación, al que podemos añadir entre un 15 a 20% de tierra de campo. El aporte de arcilla lo mejorará notablemente.

El laurel en un bricohuerto.

También bastará una sola planta para tener hojas suficientes para todo el año. Al ser una planta muy resistente al sol y a temperaturas frías de invierno, cualquier zona le irá bien, con preferencia a las más expuestas al sol.

Al aire libre, el Laurel puede alcanzar grandes dimensiones, por lo que o tenemos presente su espacio dentro de varios años o recurriremos a podas de formación para mantenerlo dentro de las dimensiones deseadas.

Es un arbusto que crece sin excesivos problemas, con gran vigor cuando tiene riego localizado y no le falta humedad durante el año.

De él recolectaremos sus ramas que colgaremos en una habitación fresca para que se sequen o haremos ramilletes para secar durante el otoño. Debemos saber que las hojas secas tienen un sabor más intenso que las frescas.

Estas se utilizan como condimento aromatizante de muchas comidas, en preparados de estofados, pescados, patés, sopas, etc. Combina con casi todo, desde platos con carnes rojas, aves y pescados, hasta salsas para pastas.

Otra utilidad es la de hacer aceite aromatizado de laurel. Para ello bastará con introducir unas tres o cuatro hojas en una pequeña botella con aceite, aunque dependerá del tamaño. Tras dos o tres semanas, al condimentar ensaladas con él, aportará su peculiar aroma.

Más información sobre el laurel.