Tener como profesión la agricultura profesional no es motivo para no disfrutar de un huerto urbano sino todo lo contrario y este es el caso de Vicent Tronchoni González, agricultor profesional que ha dedicado toda su vida al mundo de los cítricos.
Hay quien puede pensar que tener la agricultura como profesión es una gran ventaja para gestionar su propio huerto urbano y aunque evidentemente puede serlo, no es tan fácil e incluso en ocasiones más complicado, ya que cuantos más conocimientos se tiene sobre un tema más exigente se tiende a ser. De hecho, es habitual que se tengan problemas de cultivo que otros aficionados a la agricultura no los tengan, simplemente por no identificarlos como tales.
En esta ocasión, el equipo de redacción de Elhuertourbano.net ha visitado el huerto urbano de Vicent Tronchoni, agricultor de profesión, recientemente jubilado y que gracias a ello puede disfrutar ahora de más tiempo en su huerto, huerto que por cierto tiene desde hace 15 años.
Vicent reside junto a su mujer Carmen Albert en la localidad valenciana de Picassent y poseen en el término de esta misma ciudad una casa de campo como segunda residencia, aunque esto es discutible, matiza Carmen, ya que pasan en ella más de medio año coincidiendo con las épocas más cálidas: de principios de primavera a mediados de otoño. Su casa de campo está construida en su terreno de una hectárea de superficie dedicada al cultivo de cítricos y en el que ha reservado un pequeño espacio cerca de la casa para su huerto urbano. Un espacio a modo de oasis donde los cultivos realizados y las técnicas empleadas difieren notablemente de las empleadas en los naranjos.
A continuación vamos a entrevistar a Vicent Tronchoni para explicarnos esta particularidad de compaginar la agricultura profesional con la de ocio.
Vemos que posees un gran campo de cítricos ¿alguna peculiaridad?
Sí, es un campo que inicialmente era terreno de monte, lo transformé y planté de cítricos ya que esta especie es mi gran pasión. La tengo plantada de la variedad Oronules, un tipo de Clementina obtenida de una mutación espontánea de la Clementina Fina originada en Nules (Castellón). Como puedes ver es un árbol vigoroso, si bien de crecimiento lento, con forma redondeada y con las hojas estrechas de color verde intenso. Sus frutos son de tamaño medio, piel fina y con forma algo achatada… su producción es muy precoz y muy valorada por el consumidor. Tengo todo el cultivo en riego localizado y paso en él todas las horas que hagan falta para conseguir la mejor producción posible.
Centrémonos en tu huerto urbano. ¿Cuándo surge la idea de ponerlo en marcha?
Hace poco más de 15 años. Quise reservar una pequeña zona para cultivar sobre todo plantas hortícolas, aunque algunos frutales hay distribuidos en él ‘a modo de capricho’ ya que son especies no muy comerciales pero que me interesan por la calidad de sus frutos.
¿Cuéntanos ‘ese capricho’ que tienes con los frutales?
Llámalo capricho o cultivar algunos frutales de los que nos gustan sus frutos. En plantación aislada… no los tengo todos juntos, podemos ver un nogal, un aguacate, una claudia (un tipo de ciruelo), un ciruelo del Prat, unas viñas de las variedades Rosetti, Moscatel italiano y Moscatel del terreno, un manzano de fruto pequeño, unos kiwis y unos cuantos árboles cítricos de variedades casi perdidas como por ejemplo la Imperial, una naranja del tipo Navel, sin acidez y muy dulce; la Sanguinelli que es una mutación de la naranja dulce común que da frutos con la carne de color rojo oscuro, parecido al jugo de frambuesa; y la Thompson del grupo de las Navel que aunque sus frutos no tienen mucho zumo sí tiene un sabor muy particular.
Ojo, también tengo en el jardín algunos cítricos ornamentales como el kumquat, limonero o el cítrico Mano de Buda.
¿Qué nos puedes decir de tus hortalizas?
Las hortalizas son otro mundo. Son cultivos de ciclo muy corto comparado con los frutales que hablamos de años y los cultivo tanto al aire libre como en un pequeño invernadero con cubierta de malla de monofilamento.
Las cultivo durante todo el año aunque sólo como plantas de estación y por lo tanto en invierno cultivo guisantes, habas, cebollas, alcachofas, zanahorias, patatas,… y en primavera y verano, tomates y pimientos de varios tipos, melones y sandías, berenjenas, calabacines, judías de varios tipos, calabazas,… e incluso alguna curiosidad como puede ser el Physalis peruviana.
En todos los casos siempre hablamos de muy pocas unidades ya que es para consumo propio, aunque algún amigo que otro también las prueba. Por cierto, como en el caso anterior, el jardín también ‘participa’ con algunas aromáticas como la hierba buena.
¿El huerto urbano es tuyo o también de Carmen?
Si hablamos desde un punto de vista de propiedad es de los dos, pero a la hora de cuidarlo… dice que es mío (dice Vicent con una sonrisa pícara).
Mí día a día a nivel de hobby y cuando puedo, claro, es salir a pasear con mi perro y visitar el huerto más de una vez al día y trabajar en él en todas aquellas labores que se van dando. Al contrario que pasa con el campo de naranjos que es un monocultivo con necesidades de trabajos muy puntuales en el tiempo, en el huerto, al tener varios cultivos simultáneamente y muchas especies plantadas de forma escalonada, los trabajos pueden ser prácticamente a diario.
Algunos creen que es muy sacrificado tener un huerto urbano
No, todo lo contrario. Parto de la base que el fin de mi huerto urbano es saber lo que te comes y maduro. A partir de ahí entran otros componentes propios de cada uno. En mi caso, mi profesión ha sido la de gestor de campos de cítricos, de los que he debido controlar el uso adecuado de la maquinaria, las podas, la fertirrigación y tratamientos fitosanitarios, la recolección, etc. persiguiendo la optimización del cultivo en búsqueda de su máxima rentabilidad.
En mi huerto no es así, pero al conocer aspectos de sus necesidades y botánicos de cada planta, teniendo tantas especies conviviendo con necesidades específicas, debo ser consciente y además asumirlo, que cada año voy a fallar en algunos aspectos de cultivo. Pero no pasa nada… lo importante es llevar el conjunto de cultivos lo más airoso posible.
¿Es ecológico tu huerto urbano?
En la medida de lo posible. En pleno campo las reinvasiones de plagas desde campos colindantes y monte perdido está a la orden del día. Por una parte intento tratar con aceite de nim o demás productos ecológicos, pero en ocasiones no tengo más remedio que recurrir a algún acaricida o insecticida para abordar problemas fitosanitarios puntuales y yo diría que excepcionales.
También debo decirte que no estoy obsesionado con la sanidad vegetal y si una planta, como por ejemplo una tomatera se infecta del virus de la cuchara… cuando deja de producir, se arranca y otro cultivo en su lugar.
¿Tus amigos y familiares son críticos con la forma en la que llevas tus cultivos?
Para nada. Mis hijas cuando llegan me preguntas ¿qué tienes? No sé si es por quedar bien o porque de verdad les gustan las frutas y verduras de mi huerto. Pero lo que sí sé es que la sonrisa que me hacen… como dice un anuncio… no tiene precio.
Otra cosa son mis amigos. No les suelo ver cuando estoy quitando hierba, je, je, y cuando vienen, además de disfrutar de estos productos les gusta que los acompañemos de una cerveza o un buen vino a la que se suma una tertulia distendida en la terraza de mi casa, con los cítricos al fondo y más allá, mi pueblo y el Mediterráneo ¿se puede pedir más?