El huerto urbano de Garri

Las frutas y hortalizas crecen mejor con música

Manuel Garrido Campanillo, Garri Campanillo como nombre artístico y sólo Garri para los amigos, es una de las leyendas del folk-rock valenciano y como aval, su participación en la grabación del mítico disco del folk hippie Mediterráneo “Brossa d’Ahir” (Ocre-Belter, 1977) siendo integrante del grupo Tapineria, y del cual diseñaría también la portada.

Garri Campanillo continúa en activo, tanto en solitario como con su formación de Tàpera (www.tapera.es). Compositor, cantautor, pintor, diseñador gráfico (www.vectorizandoymas.com) y por qué no… agricultor comprometido en su ya famoso e indispensable huerto urbano de Garri para quienes le visitan.

El huerto urbano de Garri está a pie de su casa de montaña, lindando con el Parque Natural de la Sierra Calderona en Valencia (España). Desde su casa de madera se respira naturaleza, entre la sierra a sus espaldas y el mar Mediterráneo al frente. Quizás este enclave es el protagonista en su inspiración, tanto para su música como para el trato con sus plantas.

Su huerto urbano es totalmente ecológico. Hasta el extremo de que las algarrobas producidas por un elegante ejemplar de algarrobo, son recogidas, llevadas a un amigo para la comida de su caballo y al cabo de un tiempo… vuelven al huerto de Garri en modo de estiércol.

En su huerto hay repartidos algunos frutales como dos ciruelos, un algarrobo, una higuera y varios pequeños naranjos. Alrededor de ellos hortícolas de temporada. Las plantas crecen a su ritmo y por lo tanto su producción es de temporada. Como nos cuenta Garri, sus cultivos no buscan la rentabilidad ya que cuando más producen es cuando más económicas estás esas frutas y hortalizas en el mercado. El concepto es otro mucho más vinculado con el disfrute personal.

Tampoco persigue en su huerto tener de todo, sino un pequeño catálogo con más cantidad. Durante la campaña de otoño e invierno, las alcachofas y las habas son las grandes protagonistas. En primavera y verano, sus cultivos se centran básicamente en tomates, pimientos, calabacines, berenjenas y algunas calabazas. Tampoco busca conseguir el máximo de producción. Para ello, las planta con un marco de plantación muy espaciado, consiguiendo por otra parte plantas más sanas ya que gozan de máxima aireación.

Como no sobra el agua, hay que hacer una buena gestión de ella. Todo el campo se encuentra con riego localizado. Cada tira de riego posee su llave y sobre la línea posee goteros que a su vez permiten abrirse o cerrarse a voluntad. Así, este sistema le vale para todos los cultivos, abriendo o cerrando cada uno de los goteros en función de si tienen planta o no al lado.

El huerto urbano de Garri es un invitado más a las largas tardes e incluso veladas con sus amigos. Garri y Encarna son grandes anfitriones y raro son los días festivos que no comparten todo con sus amigos.

Llegar a su casa, estar de tertulia y compartir la música en directo con sólo una guitarra en plena naturaleza es uno de los placeres que difícilmente se pueden describir.

Conforme atardece, el huerto parece levantar la voz y decir: ¿Os podemos ofrecer unas hortalizas para cenar? Y si no lo dice… como si lo hiciese porque Garri se pone a pasear por él y recolecta lo suficiente como para acompañar la cena.

Anochece y tras cenar prosigue la tertulia y la música hasta que la sensatez advierte que hay que irse a casa. Mientras tanto, el huerto urbano de Garri sigue trabajando para producir más frutas y hortalizas, porque al parecer… las frutas y hortalizas crecen más y mejor con música.

Os dejamos con esta canción compuesta por Garri y dedicada a su casa

Grupo: TÀPERA.
Tema: “A la muntanya”
Letra y Música: Garri Campanillo.
Al bajo Eduardo Andreu, a la guitarra solista Josep Vicent Tallada, a la armónica Samuel Iborra, guitarra y voz Garri Campanillo.
Actuación del viernes 24 de mayo de 2013 en la sala de actos del Centro de Cultura Contemporánea Octubre de Valencia.