El fenogreco como especia se utiliza en muchas ciudades europeas como germinados acompañando a ensaladas. En la cocina india se emplea en curri, chutneys (salsas) y mezclas de especias como el Garam masala.
El fenogreco, cuyo nombre científico es Trigonella foenum-graecum, es una planta herbácea que pertenece a la familia de las Fabaceae (Fabaceas). De origen milenario ha sido valorado tanto por sus propiedades culinarias como medicinales.
Conocido también con el nombre de alholva, alforva y albolga es originario del sudoeste de Asia y de la región del Mediterráneo, donde se cultivó de manera abundante como planta forrajera para ganado.
Historia y usos tradicionales del fenogreco.
Sus semillas, hojas y raíces han jugado un papel importante en la historia de diversas civilizaciones. Desde el Antiguo Egipto hasta la India, el fenogreco ha sido usado para realzar el sabor de los alimentos, como remedio natural y en ceremonias tradicionales.
Según fuentes se han encontrado restos en Irak que están datados hacia el 4000 a. C. Los egipcios lo utilizaban para elaborar el kuphi (humo sagrado), que formaba parte del embalsamamiento de momias y en la preparación de tónicos.
Los griegos y romanos lo valoraban por sus propiedades medicinales, utilizándolo para tratar diversas dolencias como problemas digestivos y afecciones respiratorias. En China y la India, esta especia ha sido un pilar fundamental de la cocina y la >medicina ayurvédica y tradicional para estimular la lactancia, aliviar dolores menstruales y como tónico revitalizante.
La planta de Fenogreco y su cultivo.
El fenogreco es una planta anual que puede alcanzar entre 30 y 60 cm, hasta un metro de altura. De tallo erecto, sus hojas son verdes y trifoliadas, de entre 2 y 5 cm de largo. Sus pequeñas flores blancas o amarillas dan lugar a los frutos que en forma de vainas contienen en su interior entre 10 y 20 semillas cada una. Estas semillas, pequeñas y de color marrón dorado, son la parte más utilizada de la planta y tiene forma cuboidal.
El cultivo del fenogreco es relativamente sencillo y se adapta bien a diversos tipos de suelo. Para desarrollarse de manera adecuada necesita temperaturas suaves, por lo que los climas cálidos y secos son los más idóneos. Se siembra en primavera, en suelos bien drenados y ricos en materia orgánica y se recolecta a principios del otoño.
La planta es resistente y de rápido crecimiento, lo que la convierte en una buena opción de cultivo para agricultores en diversas partes del mundo. Además, es conocida por mejorar la calidad del suelo gracias a su capacidad de fijar nitrógeno.
Usos actuales del fenogreco.
Hoy en día, el fenogreco sigue siendo un ingrediente esencial en la cocina de la India, donde se emplea en curri, chutneys (salsas) y mezclas de especias como el Garam masala. En muchas ciudades europeas se consumen como germinados acompañando a ensaladas.
En el norte de África y el Medio Oriente se usa como ingrediente en sopas y para dar sabor a panes. Las hojas frescas más jóvenes y tiernas se pueden comer en ensaladas y como sustituto de la espinaca. También son habituales como verdura en platos tradicionales o para acompañar carnes y pescados.
Beneficios para la salud del Fenogreco.
En el ámbito de la salud, el fenogreco ha ganado notoriedad como suplemento natural. Es rico en fibra, proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el magnesio. Sus semillas contienen compuestos bioactivos como saponinas y alcaloides, que contribuyen a sus efectos medicinales.
Se le atribuyen propiedades para regular los niveles de azúcar en sangre, siendo útil para personas con diabetes tipo 2, facilita la digestión, ya que su contenido en fibra alivia el estreñimiento y promueve una flora intestinal saludable. Alivia la inflamación y dolores menstruales y artríticos.
Es un estimulante del apetito y también se utiliza como tratamiento de las afecciones de la piel y para fortalecer el cabello. En muchos países es habitual consumirlo entre madres lactantes por su capacidad de estimular la producción de leche. También reduce el colesterol LDL y mejora la salud cardiovascular.
Empleo en la cocina y recetas con fenogreco.
El fenogreco combina perfectamente con el jengibre, otra raíz de propiedades medicinales y sabor picante. Es por ello que desde siempre las dos especias han ido de la mano en multitud de platos y bebidas.
Algunos de los más conocidos son el té de fenogreco y jengibre, que además tiene efectos relajantes y es ideal para combatir el resfriado común, o el curri de verduras con fenogreco y jengibre.
Otros platos populares donde se utiliza esta especia dulce, un tanto amarga y muy aromática, es el curri de pescado al estilo Kerala o el curri de lentejas. También es muy utilizado para elaborar el pan casero al que se le añaden semillas de fenogreco que han sido aplastadas y rehidratadas que le dan un toque muy especial.
El fenogreco es una especia que trasciende el tiempo, combinando tradición y modernidad en la cocina y la salud. Su versatilidad y beneficios lo convierten en un ingrediente imprescindible para quienes buscan enriquecer su dieta de manera natural.