Gracias a sus altos contenidos de antioxidantes y propiedades nutricionales de sus bayas, el arándano es una planta arbustiva que va ganando volumen de producción en el mundo, y España no es una excepción. Se contempla como frutos del bosque junto a otras especies como la fresa, la mora, la frambuesa, la grosella, etc.
Así, el cultivo del arándano va ampliando sus zonas productoras en España, en especial en la Comunidad de Andalucía, ya sea en cultivo en contenedor o plantado directamente en tierra.
¿Cómo es la planta de arándano?
El arándano es un arbusto originario de Estados Unidos. Este pertenece al Vaccinium spp. Y pertenece a la familia Ericacea. Esta fue domesticada durante el siglo veinte.
Como planta, desarrolla largas raíces rastreras y serpenteantes, que emiten numerosos troncos angulosos y ramificados. Estas raíces son muy finas y carecen de pelos absorbentes, Son sensibles a las sales y requieren, para su buen crecimiento, un pH ácido (ente 4.5 a 5.2), francos arenosos y bien drenados.
Como arbusto, el arándano crea su masa foliar compuesta por numerosas ramas que son emitidas desde su base, zona llamada ‘corola’ (área de transición entre la parte aérea y la raíz).
Sus ramas se emiten durante la primavera, lignificándose al año siguiente y son las que producen la fruta. Las ramas adultas tienen una corteza de tacto rugoso y su color va del gris al marrón claro.
Sus hojas son caducas y crecen de manera alterna. Su forma es, según la variedad, oval o elíptica, terminada en un ápice puntiagudo y con los bordes dentados. Hay que destacar que si bien, cuando los inviernos son intensos, el arándano pierde la totalidad de sus hojas, cuando no es así o la variedad es de bajo requerimiento de frío, las hojas pueden estar presentes en la planta durante todo el invierno.
Su tamaño está entre uno y tres centímetros de longitud. En cuanto al color, tienen un verde vivo, siendo algo más claro en el envés durante primavera y verano, virando a una coloración que puede ser de tonalidades púrpuras, rojo, violeta o amarilla, con más o menos intensidad, con la llegada de los fríos otoñales.
Las yemas del arándano, ubicadas en las axilas de las hojas, tienen la peculiaridad de que inicialmente aparecen como yemas vegetativas. Seguidamente y en función de la longitud del día, temperatura y estado vegetativo de la planta, se pueden convertir en reproductivas, especialmente las yemas ubicadas en las últimas dos brotaciones del área superior de la planta.
Las yemas florales son de aspecto más redondeado que las vegetativas, que son de forma más aplanada y alargada.
Las flores del arándano nacen como inflorescencia en forma de racimo, variando el número de flores en función de la variedad y al vigor de la planta.
Para que se produzca su floración, entre otros factores, se encuentra la necesidad de acumulación de horas de frío, normalmente estas empiezan a contar cuando bajan de los 7 °C. Este aspecto varía notablemente según la variedad.
Las flores en sí poseen cinco pétalos, formando una corola unida, de color variable entre el blanco y el rosado. Dentro de ser una inflorescencia en racimo, estas flores tienen un porte pendular. Estas flores miden entre 5 y 6 milímetros.
Las flores de arándano poseen los dos sexos, si bien, tiene mecanismos para facilitar la polinización cruzada, básicamente por abejas. Por lo tanto, el contar con colmenas, mejora notablemente la producción comercial.
Respecto a estos mecanismos para disminuir la posibilidad de la autopolinización son, una distancia entre el estigma y las anteras, la maduración corrida de dichos órganos y una forma de estigma en forma de embudo invertido.
Destacar que tanto la floración, como en consecuencia la maduración de sus frutos, se produce en forma escalonada.
Una vez fecundadas sus flores, el fruto del arándano es una baya muy apreciada por sus contenidos de antioxidantes y propiedades nutricionales. Esta fruta se ubica en zonas finales de sus ramas de más de un año.
Su tamaño se sitúa sobre el medio centímetro de diámetro, siendo de color azul violáceo casi negro.
Su piel es lisa, cubierta con una ligera serosidad y con una cicatriz circular característica. Esta tiene forma de estrella en la parte apical del fruto.
Mejora de las variedades de arándano
Destacar que cuando nos referimos a la planta del arándano, en realidad lo hacemos a un grupo del género Vaccinium spp, ya que, por su tipo de crecimiento, se establecen el grupo de: arándanos highbush o altos y arándanos lowbush o bajos.
Dentro de esta clasificación, el arándano highbush es el de mayor importancia. Y siguiendo en una clasificación más avanzada, dentro de este grupo encontramos los arándanos del norte y del sur, de alto y bajo requerimiento en horas de frío, respectivamente.
En este contexto de especies, variedades e interés comercial, las empresas obtentoras trabajan intensamente en la mejora de este cultivo (plantas más productivas, más resistentes a plagas y enfermedades, menos necesidades de horas frío, mejores o diversidad de valores organolépticos, etc.) y como resultado, el catálogo de variedades de arándano no deja de crecer. Destacar que la mayoría de todas estas nuevas variedades comerciales se encuentran bajo licencia de cultivo.
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