Una opción es el cultivo de la marihuana en huerto de campo, junto con otras plantas aromáticas y medicinales. Si elegimos adecuadamente las variedades, estas se comportarán como una planta arbustiva más de carácter mediterráneo sin problema alguno.
Para el cultivo de la marihuana en huerto, debemos tener presente algunos aspectos para evitar ir en contra natura de esta planta. Entre ellos destacamos los que consideramos más relevantes.
Zona de cultivo de la marihuana en huerto de campo
Normalmente se plantas muy pocas unidades y de forma aisladas. Elegiremos una zona soleada, fuera del alcance de la sobra de algún frutal.
La plantaremos ya germinada como pequeña planta en maceta y la enterraremos a un nivel máximo que no supere la altura de los cotiledones.
Podemos mejorar la tierra mezclando entre un 20 a un 50% con un sustrato de plantación. Lo ideal es conseguir una tierra con bastante materia orgánica, mullida y que retenga razonablemente la humedad. Que no sea un suelo pesado o muy arenoso y seco.
En cuanto a las fechas (en el hemisferio norte) se plantará sobre el mes de abril, cuando pasen los riegos de heladas.
El marco de plantación será de una planta más o menos por metro cuadrado, recordemos que si bien al principio son muy pequeñas, con el tiempo terminan adquiriendo un porte arbustivo relevante.
A los 20 días de la plantación, podemos pinzarla para favorecer su brotación y conseguir un mayor número de brotes.
Riego y abonado del cultivo de la marihuana en huerto de campo
Lo ideal es mantener un riego por goteo. Con él, nos aseguraremos que la planta no tenga ningún tipo de estrés hídrico.
Según las condiciones climáticas, varios riegos al día de poca duración es lo recomendable. Estos riegos deben de repartirse durante el día, evitando el realizarlos durante la noche.
El abonado lo podemos comenzar al mes de la plantación. Lo ideal es utilizar dos tipos de abonados: un abono de crecimiento para su nutrición general durante todo el cultivo y otro, especial floración, para ser aplicado a partir de agosto, para que su floración y producción de cogollos sea más espectacular.
El primero se comenzará cuando el sistema radicular esté bien desarrollado en la tierra, que corresponde sobre el mes de plantación como ya hemos comentado.
En los dos caso, las dosis y frecuencias deben de ser las recomendadas por el fabricante. Un abonado excesivo, además de una pérdida de dinero, es perjudicial para la planta ya que podemos crearle quemaduras en las raíces y hojas.
Control de plagas en el cultivo de la marihuana en huerto de campo
La primera recomendación es utilizar sólo una gama de productos biológicos ya que el objetivo final es consumir partes de la planta.
Productos a base de Neem como insecticida es interesante ya que actúa como repelente de insectos como la mosca blanca, ácaros, minadores, etc. Para su buen control, conviene realizar tratamientos preventivos a partir del mes de la plantación. Siempre, teniendo la precaución de mojar bien a la planta, tanto por el haz como por el envés de las hojas.
Para las enfermedades, el Azufre controla ciertos hongos de la marihuana y será suficiente para mantenerlas sanas.
En los dos casos, debemos evitar tratar como mínimo un mes antes de la recolección, aunque los productos aplicados sean biológicos. Por eso, es tan importante llevar el cultivo sano todo su ciclo.
por cultivarlo puedes tener un problema