A nivel de aficionado a la horticultura, al igual que sucede con otros cultivos, en este caso, saber cómo sembrar zanahorias con éxito, es importante porque llegar a ello nos anima a seguir explorando más especies y sobre todo, no abandonar esta afición tan gratificante.
A continuación, os ofrecemos una serie de consejos, partiendo de que el cultivo de la zanahoria es sencillo y si lo hacemos durante su temporada propicia, con pocos cuidados podremos recolectarla en pocos meses tras su siembra.
Fecha de siembra de la zanahoria en España.
Para comenzar un cultivo de zanahoria, lo primero que debemos saber es su época ideal de cultivo. Aquí hablamos de fechas referidas al hemisferio norte, en concreto en España. En este contexto, en América del sur, las fechas corresponderán al periodo estacional opuesto. Es lo que denominamos cultivos de contraestación en función del país donde nos encontremos.
También, las fechas se dan basándonos en una horquilla de tiempo, entendiendo con ello que las fechas más tempranas corresponden a zonas geográficas más cálidas. No pueden ser las mismas las elegidas para sembrar en zonas cálidas del arco mediterráneo, que para las de zonas del interior peninsular.
Las fechas pueden ir desde febrero o marzo en las zonas más cálidas o con cubierta de plástico en modo tunelillo, a desde abril a julio en zonas más frías. Por supuesto, durante todo este periodo pueden ir realizándose siembras cada 15 o 20 días para conseguir producciones escalonadas.
También es cierto que, en España y en concreto en las zonas del arco mediterráneo del sur, gracias al clima reinante, se pueden sembrar prácticamente durante todo el año. Como referencia, las semillas de zanahoria pueden germinar a partir de los 5 °C del suelo.
Resumiendo, el elegir adecuadamente su fecha de siembra es parte del éxito, ya que cultivarla en épocas no apropiadas, nos ubicaría su cultivo en condiciones adversas que, en los casos más extremos, darían como resultado la no nascencia de la semilla.
Cómo iniciar el cultivo de la zanahoria.
El cultivo de la zanahoria se inicia siempre mediante la técnica de siembra directa. Para esta especie no vale realizar un semillero previo, es más, está totalmente desaconsejado. El motivo es que, si su raíz empieza a enrollarse dentro del alvéolo al inicio de su cultivo, nos dará como resultado una raíz pivotante, deforme y de escasa calidad. Así que es recomendable no comprar planteles de zanahoria.
Por lo tanto, el comienzo de su cultivo se realizará mediante siembra directa sobre el terreno o el sustrato, según se cultive en huertos urbanos de campo y jardín o huertos urbanos de terraza o balcón, respectivamente.
Se trata de una semilla de escaso tamaño y suele haber mucha cantidad en cada sobre de semilla, por lo que con un solo sobre de semilla será suficiente para una familia durante todo un año.
Los sobres de semilla identifican claramente la variedad de zanahoria que contiene y además aportan una información clave para su cultivo.
Partiendo de ello, el cómo sembrar zanahorias con éxito tiene su secreto en varios conceptos técnicos. Si todos ellos se tienen en cuenta, el cultivo de la zanahoria está prácticamente garantizado. Veamos algunos más.
Recipientes para la siembra de zanahorias.
Como hemos avanzado, la siembra de la zanahoria se realiza de forma directa sobre el terreno. En el caso de campo o jardín sobre la propia tierra, pero en el caso de huertos en balcones o terrazas, se utilizan contenedores, jardineras e incluso mesas o estructuras especialmente diseñadas para el cultivo de hortícolas.
Sean del tipo que sean, los recipientes para la siembra de la zanahoria deben contemplar una profundidad mínima de unos 30 centímetros y si son 40 centímetros mejor.
Sustrato para la siembra de zanahorias.
La tierra para la siembra de la zanahoria debe ser franca, suelta y algo arcillosa, sin llegar a que sea pesada y mucho menos pedregosa. Y por supuesto fertilizada.
En cambio, para los recipientes de cultivo, lo ideal es que debemos pensar en tres zonas o capas de sustrato. El del fondo del recipiente, de unos tres a cuatro centímetros, muy poroso o grava directamente que permita un buen drenaje.
El intermedio, que es en el que se desarrollará el cultivo en sí, utilizaremos un sustrato de plantación al que podemos añadir un 10% de arena de río lavada y otro 10% de arcilla o tierra de campo. Y el superficial de otros dos o tres centímetros, donde realizaremos la siembra directa sobre un sustrato para semilleros o sustrato para plantas de interior, que suele ser más turboso y retiene mejor la humedad, en este caso muy necesaria para su germinación.
Cómo realizar la siembra directa de zanahorias.
La siembra se realiza a voleo y como esta semilla es muy pequeña, la podemos mezclar con arena para una mejor manipulación. Tras la siembra la recubriremos con el sustrato antes mencionado, dejándola cubierta unos cinco milímetros.
Intentaremos que la densidad de cultivo final se encuentre entre los 6 o 10 centímetros entre plantas, en el caso de contenedores o jardineras, y en la siembra en campo, además, unos 25 a 30 centímetros entre hileras. Podemos cultivarla a mayor densidad, pero bajará la calidad de sus raíces. También es cierto que podemos comenzar el cultivo a mayor densidad e ir arrancando pequeñas zanahorias, de forma que las que queden tengan más espacio para desarrollarse con mayor tamaño. Las zanahorias pequeñas y jóvenes son supertiernas y sabrosas.
Tras su siembra y cubrición, procederemos a darle un primer riego en forma de lluvia con una regadera para evitar que se remueva el sustrato y pueda dejar las semillas al descubierto. Los siguientes riegos los aplicaremos según veamos, teniendo como referencia que el sustrato siempre debe estar húmedo.
A los 10 o 15 días de la siembra comenzará la germinación y cuando las plántulas tengan un par de hojas verdaderas procederemos a su aclareo, dejando las plántulas a la distancia antes mencionada. Esta técnica se realiza mediante un simple estirón de la plántula a eliminar.
Una vez germinadas y aclaradas, los riegos se distanciarán manteniendo el terreno o sustrato húmedo, pero no encharcado. Y se abonará con un fertilizante del tipo 18-12-14 más oligoelementos para que la zanahoria se desarrolle bien nutrida, sin exceso de nitrógeno que tendería a crear mucha masa foliar y no tanto radicular. Para que esto sea así, destacar la importancia del fósforo en su fertilización.
Siguiendo estos simples consejos, es muy probable que consigamos sembrar zanahorias con éxito y con ello, recolectarlas a partir de los 30 0 45 días, las más jóvenes, y sobre los 70 las de mayor tamaño de raíz.
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Muy corto
¿Por qué mis zanahorias salen con hijos alrededor? O una; todas.
Muy buen post. Gracias!!!!