En este artículo, escrito por Pablo Poveda Ramírez, Ingeniero de Agronegocios por el Instituto Tecnológico de Costa Rica, nos muestra de forma sencilla y amena cómo cultivar cebollas sin semilla en maceta o en jardineras.
También hay otros métodos como el cultivo de cebolla con bulbillos, pero este es un ejemplo de cómo, de forma muy sencilla, se puede tener un pequeño cultivo de cebollas que no ocupa muchos materiales ni espacio en nuestra casa.
Los materiales para su cultivo son:
- Una maceta ancha o jardinera larga de mínimo 15 centímetros de profundidad.
- Cebollas de cualquier tamaño.
- Sustrato para macetas o tierra que drene bien.
- Un cuchillo.
Cortar con cuchillo la base de las cebollas
Debes recortar la base de la cebolla a unos 2 o 3 centímetros, no importa el tamaño de la cebolla. Ese recorte tiene las yemas o ápices que son básicamente el material para que broten nuevas cebollas.
Normalmente cada recorte de estos tiene entre 3 y 4 yemas que te darán la misma cantidad de nuevas cebollas.
Plantar los recortes de cebolla en la jardinera
Con la jardinera ya llena de tierra o sustrato empezamos a colocar los recortes, tratando de aprovechar al máximo el espacio, aunque en este punto la distribución no es tan importante.
Recuerda que siempre la jardinera debe tener agujeros en el fondo para que drene bien, no utilices materiales sólidos en el fondo como piedras.
Posteriormente cubre las cebollas con unos 3 o 4 centímetros de tierra y procede a regarlas, luego colócalas en un lugar con al menos 7 u 8 horas de luz, cuantas más horas de luz más rápido crecerán tus cebollas.
Unos 15 días después verás la mayoría de las yemas ya brotando, notarás como algunas tienen mayor cantidad de brotes, pero la mayoría deberían tener entre 2 a 4 brotes.
Recuerda mantener la tierra o sustrato húmeda a lo largo de este proceso, evitando encharcar.
Realizar la resiembra de brotes de cebolla
Alrededor de un mes después, máximo unos 40 días, ya todos los brotes deberían estar bien desarrollados y con tallos de unos 20 centímetros o más.
En este punto tenemos que sacar los brotes de cebollas de la tierra, separar y resembrarlos. Para esto regamos la tierra para que esté más suelta y nos ayudamos con un cuchillo.
Debes separar los brotes, eliminando todos restos de la cebolla vieja que ya deben estar descompuestos, lo que utilizaremos son los nuevos tallos, los cuales deben tener un color blanco verduzco. Es importante evitar en la medida de lo posible, arrancar las raíces.
Lo último en este paso es plantar nuevamente los brotes ya desarrollados; con una distancia de unos 7 u 8 cm de separación, tanto de otras plantas como de la orilla de la maceta. La idea es enterrar la totalidad de las raíces y unos 4 cm de la base de la cebolla.
Recuerda mantener la tierra húmeda, la cebolla es muy tolerante a la sequía, pero en condiciones de humedad se desarrolla mucho más rápido.
Cosecha de las cebollas cultivadas
Para llegar a la cosecha deben pasar unos 3 o 4 meses desde el trasplante, este tiempo puede ser muy variable dependiendo de la cantidad de luz solar recibida. El mejor indicador de cosecha es el tamaño visible de la misma cebolla.
Para cosechar las cebollas basta con tirar de sus colas, de ser necesario puedes ayudarte de un cuchillo para aflojar la tierra alrededor.