Con la llegada del mes de junio, pronto comenzará oficialmente el verano en nuestro huerto urbano, comienza a quedar claro que ya quedaron lejos los riesgos de heladas y que las temperaturas altas han llegado para quedarse en la mayor parte de nuestro país.
Sin llegar a ser uno de los meses más calurosos de año, es uno de los de mayor actividad en nuestro huerto urbano ya sea de campo, jardín o terraza y balcón. A medida que se van recolectando los últimos frutos de hortícolas de final de invierno hay que preparar el terreno y seguir con las nuevas plantaciones de plantas más propias de verano.
Las plagas y enfermedades también activan su virulencia por lo que los tratamientos fitosanitarios deben efectuarse con regularidad y alternando los productos para poder así combatir eficazmente los principales enemigos. Hay que controlar muy bien el uso de fungicidas, insecticidas y acaricidas, utilizándolos de la forma más eficiente posible, si pueden ser ecológicos mucho mejor y siempre respetando los plazos de seguridad. Los pulgones, la mosca blanca, las orugas y la araña roja son las principales amenazas del verano.
Con las altas temperaturas también son necesarios riegos más frecuentes. Es interesante efectuarlos al atardecer ya que la evaporación es menor y las plantas utilizan mejor el agua.
Si tenemos cultivadas plantas de flores ornamentales en nuestro huerto urbano… como margaritas, rosales, claveles, lilium, statice, etc. seguro que podemos llevarnos un ramo de flores a nuestro hogar.
Por cierto, seguimos prestando especial interés en las plantaciones y siembras de hortícolas de forma escalonada para conseguir una producción continuada en el tiempo.
Verduras y hortalizas en el huerto urbano en junio
Prácticamente ya se ha terminado las últimas cosechas de alcachofas, guisantes, habas o puerros de otoño e invierno. Las acelgas, por ejemplo, entran en floración y si no necesitamos de momento ese espacio, podemos dejarlas florecer en todo su esplendor para que la fauna del lugar (abejas, mariquitas…) se desarrolle.
Los tomates, pimientos, pepinos, berenjenas, calabacín, fresas están en pleno desarrollo y las plantaciones más precoces ya están dando sus cosechas. Son plantas muy vigorosas y hasta que el calor del verano no sea más intenso, producirán en cantidad. También se pueden recolectar las últimas cebollas de primavera.
Las judías, lechugas de primavera y verano, melones, sandías, calabazas, etc. van desarrollándose a gran velocidad y sobre todo melones, sandías y calabaza, cubriendo gran superficie de terreno. En huertos urbanos de terraza y balcón, podemos utilizar las barandillas como soportes de tutorado. Eso sí, controlando que los frutos queden en zonas de interior del balcón y sobre el suelo para evitar que se deterioren con su peso.
Las patatas están a punto para ser recolectadas, se encuentran en fase de tuberización… engordando sus tubérculos.
Las siembras de hortalizas realizadas directamente al terreno de nuestro huerto urbano no les deben de faltar humedad, así como vigilar las malas hierbas que también pueden germinar junto a las especies sembradas. Nada más las detectemos debemos eliminarlas manualmente para evitar una competencia en humedad, fertilizantes y espacio con nuestro cultivo.
Una vez más recalcamos que las especies recomendadas para su siembra directa son las denominadas ‘hortalizas de raíz’ como son las chirivías, nabos, rábanos, remolachas, zanahorias, etc. Si se sembrasen en semillero se deformarán y retorcerán sus raíces.
Otras especies de ‘hortícolas de hoja’ como la espinaca, lechuga de primavera, acelga, rúcula,… u ‘hortícolas de fruto’ como el guisante, judía verde, cebolla, etc. pueden sembrarse directamente o realizar un semillero previo.
Los cultivos que necesitan tutorado como los tomates (menos los de tipo rastrero), judías y plantas similares de mata alta, así como los pepinos, deben ser guiados periódicamente.
Controlaremos a la vez que aumentamos la frecuencia de riego, si bien, removiendo la tierra en superficie o utilizando un mulching podemos ahorrar bastante agua.
Y no nos olvidemos de mantener limpio el huerto de las malas hierbas que en esta época del año emergen con fuerza.
Frutales en el huerto urbano en junio
Albaricoques, melocotoneros, nectarinas, cerezas, etc. según si son variedades más o menos tempranas ya están en su momento ideal de recolección. Muchas de estas especies tienen la característica de que sus frutos no siguen madurando una vez son recolectados, por lo que cogerlos directamente del árbol en el momento óptimo de madurez es ‘todo un lujo’ para apreciar su gran sabor.
Los frutales excesivamente cargados de frutos, si estos aun están verdes en fase de engorde con ramas excesivamente abigarradas de frutos, podemos eliminar selectivamente los pequeños frutos a lo largo de sus ramas. Tendremos menos producción pero será de mayor calidad.
Los regaremos de forma que no pasen periodos de sequía ya que, si esta es además extrema, se tiene el riesgo de que la planta responda con una caída masiva de fruto.
Como hemos hecho referencia en otros calendarios del año, en periodos no invernales, también podemos plantar frutales en nuestro huerto urbano durante la primavera, verano u otoño. Simplemente debemos recurrir a frutales cultivados en contenedor, que si bien no nos dará cosecha este año, aceleraremos notablemente su crecimiento de cara al año próximo. Si optamos por su plantación, tengamos la precaución de colocar los tutores al lado del tronco, procurando no dañar las raíces del cepellón. Para ello colocaremos el tutor del lado del viento dominante y utilizaremos sujeciones de tiras de goma.
Evitaremos abonados ricos en nitrógeno ya que un exceso del mismo puede provocar la caída prematura de los frutos y un exceso de vegetación tierna, ideal para las plagas y enfermedades. Los bien equilibrados con mayor nivel de fósforo y sobre todo potasa favorecerán el desarrollo y calidad de los frutos.
En cuanto a plagas, los pulgones y orugas se suelen centrar sobre las jóvenes brotaciones, mientras que las cochinillas lo hacen sobre las ramas. Para su control se recomienda utilizar trampas de captura ecológicas. Con ellas se reduce notablemente la población de la plaga en sí y se evita en gran medida realizar tratamientos fitosanitarios.
Como en el caso de las hortícolas, debemos tener cuidado con los insecticidas, sobre todo aplicados en frutales que vayamos a recolectar en breve. Es fundamental respetar siempre los plazos de seguridad recomendados por el fabricante. Y ante la duda… es preferible no realizar ningún tratamiento y esperar a realizarlo después de la recolección.
¿Qué puedo plantar en estos días de junio en el sitio que tenía los ajos?