Para mejorar unas pizzas, enriquecer unas ensaladas, para darle un toque especial a unas hamburguesas e incluso para condimentar un aceite o vinagreta, la rúcula es una planta aromática y condimentaria especial. También lo es para cultivarla en nuestro huerto urbano independientemente de tipo que se trate. La podemos cultivar fácilmente en maceta, en jardineras, en el terreno de un jardín o de campo, que gracias a su rusticidad, tendremos muchas posibilidades de realizar su cultivo con éxito.
Es una planta… también llamada hierba digestiva, que posee un sabor muy característico y que aunque a todos no les guste, siempre da un toque de personalidad en todos aquellos platos en los que interviene. Es un alimento muy interesante para adultos y menores ya que es una fuente importante de hierro, fibras y vitaminas A, K, B, B9 y C a la que se le atribuyen propiedades desintoxitantes, estimulantes, antiescorbúticas, antianémica, revitalizante, digestiva, antioxidante y diurética.
Hoy en día es fácil encontrarla en los lineales de los supermercados, envasadas como especie individual o formando parte de ensaladas ya elaboradas junto con otras hortalizas de hojas como lechuga, escarola, canónigos,… u otras del tipo cebollas o tomates por ejemplo. Pero os animamos a realizar su cultivo porque como adelantamos, es fácil.
Eruca sativa
A la hora de identificarla tanto en los supermercados como en el caso de los sobres de semilla, bajo el ‘paraguas de rúcula’ se engloban tres especies muy cercanas desde el punto de vista gastronómico. Por una parte está la Diplotaxis tenuifolia y la Diplotaxis muralis de hoja más lanceolada y un sabor amargo con un toque picante de menor intensidad que la verdadera especie de rúcula: la Eruca sativa.
Centrados en esta especie, la Eruca sativa, pertenece a la familia Crucíferas o Brasicáceas y es originaria del sur de Europa y Asia.
La Eruca sativa la podemos describir como una planta herbácea anual de crecimiento erecto cuyas hojas crecen en forma de roseta. Estas son de color verde, con su margen más o menos irregular e incluso en algunos casos hasta dentadas y con los nervios coloreados según la variedad. También son algo carnosas y poco pubescentes, con sabor y aroma debido a la presencia de glucosinolatos. Su tamaño puede alcanzar los 25 centímetros de largo o más.
En su cultivo al aire libre florece en primavera y sus flores pueden ser de color blanco o amarillento, con 4 pétalos y se desarrollan agrupando racimos sobre un tallo floral que puede alcanzar hasta el metro de altura. Al final produce unos pequeños frutos alargados que al madurar se abren y liberan sus semillas de aspecto aplanado y de color ocre.
Curiosidades de la rúcula
A la rúcula también se le conoce popularmente como oruga, ruqueta, arúgula, rocket, argula, eruca, jaramago, etc.
Hoy la encontramos con frecuencia y cómodamente en supermercados, pero hace tan solo 30 años para su consumo se recurría a su recolección en estado salvaje. También es cierto que en época romana se cultivava porque era considerada afrodisiaca.
La Rúcula es una de las verduras más completas para cuidar de tu salud: es beneficiosa para nuestro sistema cardiovascular y tiene propiedades anticancerígenas. La rúcula contiene una sustancia llamada glucosinolato, que según los expertos es muy efectiva en la lucha contra determinados tipos de cáncer como por ejemplo el de páncreas, el de mama o el colorrectal (el que se origina en el colon o el recto).
También posee un gran poder desintoxicante al igual que otras verduras como la coliflor y el brócoli y su alto contenido en ácido fólico y vitamina B influye en que el cerebro no envejezca prematuramente.